Editorial - Axxón 165

Diferencias
por Eduardo J. Carletti, Director de Axxón


¿Sobre qué quiero escribir hoy?

No sé, a veces, despues de 165 mensajes editoriales, me da un poco de miedo de aburrir...

Recién estuve leyendo un mensaje de correo de la lista del Taller 7 (taller literario por Internet) en el que se habla sobre los localismos del lenguaje. Como suele pasar, me vino a la mente un asunto que está flotando ahí todo el tiempo, que procuro ignorar —porque es un tema que hace mal—, pero la verdad es imposible hacerlo.

El tema de las diferencias, los localismos, las fronteras, las separaciones y los conflictos. El tema de los esfuerzos negativos. De los enfrentamientos y despliegues de tiempo y dedicación para ir "en contra de".

¿Puede ser que seamos tan tontos los hispanoamericanos que nos podamos construir en común, que no podamos unirnos, que nos veamos como enemigos entre nosotros cuando en realidad nos enfrentamos, a nivel mundial, con cosas mucho peores que nosotros mismos?

No sé, debemos ser tontos. Veo cómo se alimentan las divisiones todo el tiempo. Veo el enorme esfuerzo por dañar en el que de repente se mete alguna gente porque algo no les gustó, mientras que antes no se le veía mover un solo dedo (o se le veía muy poco) en la acción constructiva.

Se preguntarán algunos de qué hablo.

Las intenciones y las acciones se ven a veces entre líneas, a veces claramente.

¿Suena paranoico, verdad?

A quienes estamos entrenados por años de ser lectores y a quienes venimos tratando con gente de este ámbito desde hace décadas no se nos escapan estas cosas.

Sí, algunos dirán que soy paranoico...

¿Quiero escribir sobre esto?

Sinceramente no.

Lamento mucho que no podamos compartir los mismos ámbitos y que poco a poco nos vayamos fraccionando. No hablo de conducir a una falta de pluralidad, ya que la pluralidad es lo mejor que tenemos. Lo que lamento es que se produzcan roces y enemistades tan fuertes que les generan mucha más energía a esos enemistados que la que les vimos cuando estaban juntos.

¡Cuánta energía pone la gente en alimentar la desunión! ¡Qué fácil es que una diferencia cualquiera divida y trace fronteras!

Siempre he trabajado en sentido contrario. Y pongo todos los esfuerzos que puedo para que la gente se una alrededor de esta revista, de ser posible. Al fin y al cabo esta revista ofrece todo y no pide nada. No hay ningún "gasto" en visitarla y disfrutar de lo que se da.

Y esta revista es abierta, muchísima gente que se acercó con ideas y obtuvo rápidamente su espacio lo sabe muy bien. Esta revista no es un "alimentaegos" de sus dirigentes ni una fuente de poder para combatir a los demás, sino un lugar donde se puede mostrar lo que uno hace, lo que todos hacemos con esfuerzo y cariño por el género.

Si hay gente que percibe otra cosa, no puedo decir que he fracasado, pero sí que jamás sentiré que he logrado mi meta por completo.

Eduardo J. Carletti, 1 de agosto de 2006
Mensajes al Director: ecarletti@axxon.com.ar