PROGRAMA 1014
Jorge Munnshe

Resulta difícil explicar qué se siente al emerger desde lo más hondo de un coma profundo, con amnesia total en todo lo referente a la propia identidad, y con la terrible circunstancia de que el cerebro esté separado del resto del cuerpo.
      Esto me ha sucedido a mí.
      Actualmente, el soporte físico de mi persona se limita al cerebro, mantenido en vida por procedimientos artificiales en una unidad de este laboratorio biológico. En otro laboratorio, se está trabajando en mi cuerpo, que quedó destrozado en un accidente. Se supone que se requerirán bastantes meses para completar las múltiples operaciones no sólo de cirugía sino de ingeniería genética, que permitan la reinserción de mi cerebro en mi cuerpo.
      Por supuesto, mientras tanto, me han dotado de los sentidos básicos, artificialmente. De no hacerlo, la demencia total destruiría por completo a una mente tan aislada como pueda estarlo un cerebro solo... Peor que estar ciego, sordo, mudo y paralítico... Un cerebro carente de cuerpo y de sentidos es la Conciencia sumida en la Nada. Privada por completo de estímulos externos, la mente queda literalmente aislada del universo, con todo lo que ello comporta. La soledad que, de estar consciente, se siente entonces, es la más intensa y verdadera que pueda experimentar un ser vivo. Las fronteras entre lo real y lo irreal se vienen abajo, pues ante la total falta de esos estímulos externos, los estados de vigilia y de sueño son iguales, siendo imposible distinguir cuándo se está en uno o en otro; salvo por el hecho lógico de que todo estímulo percibido ha de ser forzosamente una ilusión del subconsciente, lo cual tiene una aterradora implicación lógica: La Unica Realidad es la Nada.
      Soy una mujer de 27 años de edad, me llamo Ariadna, no estoy unida a ningún hombre, no tengo hijos, y soy doctora en Ingeniería Genética. Estos son los únicos datos que me han sido revelados hasta ahora por el personal que me atiende. Según ellos, estoy en tratamiento psiquiátrico debido a las lesiones cerebrales que me produjeron amnesia y quizá otros traumas que ahora están investigando; por lo cual no consideran que sea beneficioso proporcionarme más datos sobre mí misma hasta que no se hayan completado los estudios.
      Aparte de haber olvidado la información referente a mi vida hasta ahora, parece ser que el resto de mis conocimientos han permanecido intactos.
      Nada me ha sido desvelado tampoco sobre el accidente que casi me mata, por las mismas razones por las que se oculta mi pasado. Tampoco se me ha permitido ver ni saber el menor detalle sobre el estado actual de mi cuerpo ni de las operaciones que sobre él se están efectuando. Unicamente se me ha informado que pasé más de medio año en coma profundo, después del accidente y de la urgente operación que me extrajo el cerebro para evitar que muriera dentro de un cuerpo incapaz de mantenerlo en vida.
      Creo que mi personalidad y formación científicas me han dado la entereza para soportar esta situación de separación entre cerebro y cuerpo.
      Hace unas semanas que desperté del coma profundo. Mi recuerdo más antiguo consiste en una luz blanca, áurea, deslumbrante, que se me antojó una estrella a escasísima distancia, y el inicio de un para mí larguísimo periodo de semiconciencia, casi olvidado, sin pensamiento, sólo percepciones somnolientas de luces, voces, silencios, y figuras con bata blanca. Este periodo, que mi perturbada percepción del tiempo midió en meses, fue en realidad una semana escasa. Antes de la luz blanca, no recuerdo absolutamente nada, ni tengo constancia alguna de tiempo transcurrido. Es como si hubiera nacido, aunque con formación escolar y universitaria grabada ya en mi mente.
 

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SUPERVIVENCIA DE CEREBROS
FUERA DEL CUERPO

 
Los primeros experimentos oficialmente reconocidos de extracción de cerebros vivos para su mantenimiento con vida fuera del cuerpo tenían pocas expectativas de éxito, a pesar de que se consideraba éxito una supervivencia de más de 5 minutos. Por supuesto, se hacía sólo con animales. Pero es una sospecha hoy extendida que este tipo de experimentos se hizo anteriormente con humanos desde fecha tan temprana como el último tercio del siglo 19. Ni que decir tiene que esas experiencias secretas, en el caso de realizarse, constituyeron estrepitosos fracasos.
      Con el progreso de las técnicas e apoyo vital, el mantener en vida artificialmente pacientes con diversos grados de mutilación conoció cada vez mayor alcance. Cuando se llegó a poder alargar por tiempo indefinido la existencia de cabezas solas, se vislumbró ya cual sería el siguiente paso. Paralelamente, y gracias a la ingeniería genética, la cirugía de transplantes progresó, siendo posible realizar transplantes de tejido cerebral e incluso de cerebro completo. Logrado esto, dichas prácticas se hicieron habituales con humanos.
      Por último, se llegó a mantener con vida cerebros de animales durante periodos equivalentes a su promedio de vida en condiciones normales.
 

PROTESIS ROBOTICAS Y ORGANOS
SENSORIALES ARTIFICIALES

 
Al mismo tiempo que progresaban las técnicas para mantenimiento en vida de cerebros privados de cuerpo, lo hacía la tecnología en materia de prótesis robóticas y órganos sensoriales artificiales, que habilitó a casi todos los minusválidos. Ojos, brazos, piernas, corazones y riñones, fueron, por este orden, los elementos más implantados. Estos ingenios enviaban o recibían impulsos cerebrales en el código correcto gracias a técnicas combinadas de microelectrónica y microcirugía, incluyendo a menudo cultivos de neuronas obtenidas mediante ingeniería genética y especialmente preparadas para ser conectadas con terminales de chips. Como es sabido, esta situación corresponde a un periodo muy concreto del pasado, ya que hoy la ingeniería genética ha reemplazado a la bio-robótica en reposición de órganos.
 

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Hay una laguna en mi memoria sobre el final de mi periodo de semiconciencia. En un momento dado, me sentí plenamente lúcida. Ese recuerdo se remonta a cuando me asusté al reparar en que las imágenes que percibía estaban formadas por puntos, como las fotos de los antiguos periódicos impresos, y creí que algo malo le ocurría a mis ojos. Después, supe que no tenía ojos, ya que no parpadeaba, y además mis "pupilas" se contraían y dilataban según los niveles de luz, mucho más rápido que en unos ojos, de hecho casi al instante, y poseían una gama de captación de niveles de luz ostensiblemente mayor.
      La visión en luz media me permite distinguir con facilidad los colores. A medida que el nivel de luz es más alto o más bajo, veo en una textura verdosa para bajos niveles, o rojiza para altos, percibiendo defectuosamente color y forma. Sobrepasada la sensibilidad en ambos extremos, veo un bloque compacto verde o rojo.
      He pasado horas contemplando el Sol rojizamente, y cuando han encerrado de repente mi visor en un contenedor sin luz, he visto casi de inmediato su interior verdosamente. Y viceversa. Por supuesto, el "deslumbramiento" entendido como adaptación lenta al nivel de luz, no se da en mí. No siento dolor ante una luz cegadora, simplemente, como he dicho, pierdo la visión como cuando estoy sin luz, sólo que en vez del muro verde percibo uno rojo.
      A medida que siento somnolencia, haya o no luz, me cuesta más distinguir los objetos, y mi campo visual acaba convirtiéndose en un muro verde grisáceo que percibo más como en sueños que como una realidad, hasta que me duermo por completo.
      Duermo profundamente. No acostumbro a recordar mis sueños, si bien tengo constancia de haber soñado y del carácter del sueño. Creo que todos ellos son pesadillas, lo cual es lógico en mis actuales circunstancias. Pero como he dicho, apenas recuerdo haber soñado, y por tanto no sufro el menor sobresalto o angustia.
      No recuerdo si mi voz orgánica era como la mía actual, pero me siento identificada con ella. Es una agradable voz femenina, modulada perfectamente, sin el menor indicio de que su fuente es electrónica. Mi dominio sobre esa voz es completo. No preciso ningún "esfuerzo" extra para elevar su volumen, es como si subiera y bajase un potenciómetro mecánico con la voluntad de la mente.
      Oigo mi voz "desde fuera". No internamente retumbando en mi cráneo, sino viniendo del exterior, como una grabación.
      Mi captación de sonidos es peculiar: No me "daña" en absoluto el exceso de decibelios. Los ruidos que sobrepasan determinado tope decibélico, los escucho a volumen normal pero distorsionados, y sin que oiga a menor volumen otros más débiles. Es como si escuchase por auriculares los sonidos recogidos por micrófonos instalados en varios puntos diferentes, y pudiera regular el volumen de la señal de cada uno haciéndolo pasar por el canal correspondiente de una mesa de mezclas. Tengo la sensación de que los sonidos permanecen en mi mente más tiempo. Si estoy absorta y me hablan, tardo en reaccionar, pero no necesito que me repitan lo que me han dicho; es como si pudiera rebobinarlo y oírlo.
      Mi percepción del exterior se produce básicamente a través de los dos sentidos descritos: Vista y Oído. También existen dos sensores de importancia menor, que puedo activar o desactivar a voluntad. Uno es un sentido combinado de Olfato/Gusto, que más que comunicarme olores/sabores, hace que recuerdos de sabores y olores que están grabados en mi mente se reaviven repetidas veces. El otro es un discreto brazo mecánico, el cual posee una membrana capaz de provocarme estímulos sensoriales que me proporcionan información instintiva de peso, temperatura y textura de los objetos. Esa percepción es sólo un poco más intensa y precisa que la que se puede sentir estudiando un objeto a través de la vista y calibrando su peso y textura en base a la imagen.
      Sin embargo, todos estos sentidos artificiales no son capaces de facilitarme la menor sensación de consistencia física de mí misma. Al no poseer cuerpo, desaparecen los conceptos de Postura, Peso, Gravedad, Calor, Frío, Dolor, Cansancio Físico, y todos los que hacen referencia a funciones fisiológicas; lo que va mucho más allá que flotar en gravedad cero o estar encerrada en una cápsula de meditación. El resultado es una sensación de irrealidad, como de estar soñando o bajo los efectos de drogas. La lucidez, no obstante, choca con esta sensación, y el producto final es el convencimiento de que se es inmaterial. El pensamiento de que estoy más allá de la vida y la muerte y de que percibo esta sala del laboratorio y cuanto sucede en ella por un agujero en el espacio-tiempo, me cala muy hondo por los motivos expuestos, e incluso parece que activa "recuerdos" brumosos de una existencia mía anterior muy lejana en el tiempo.
      Pienso a menudo en mi enigmática (para mí) vida pasada y en el suceso que me llevó a este estado. El hecho de que no se me quiera dar ningún detalle al respecto me hace creer que pueden haber acontecimientos muy traumáticos o trascendentales en mi pasado inmediato. Quizá no padecí un accidente, sino un atroz intento de asesinato, o meses de torturas que culminaron con la mutilación de todos los miembros de mi cuerpo. O tal vez traté de suicidarme. Acaso la realidad no guarde la menor relación con ninguna de estas hipótesis, pero entonces no comprendo qué motivo pudo traerme aquí en este estado. Ningún miembro del personal ha querido responder a mis preguntas. Mi pasado más atrás de cuando recuperé la conciencia es un tema prohibido y no sé hasta cuando lo será.
 

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CAPTACION DE SEÑALES CEREBRALES NO NERVIOSAS
POR MEDIO DE INSTRUMENTOS ARTIFICIALES

 
En determinada época, y en parte gracias a la experiencia adquirida con el desarrollo y funcionamiento de las prótesis sensoriales artificiales, la captación de impulsos eléctricos cerebrales progresó hasta permitir la lectura de los no enviados a los conductos nerviosos. No es que se "captase el pensamiento", sino sólo los impulsos eléctricos originados por él, los cuales convenientemente decodificados a través de una computadora, podían aparecer como señales reconocibles (imágenes, sonidos, números y letras). Con excepción de los procesos de inteligencia verbal o numérica, el resultado era pobre y poco fiable. Ello obligó a replantearse la utilidad de decodificar esos impulsos. Se llegó a la conclusión de que cuanto menor fuese la decodificación, más se conservarían los datos correctos. Así se diseñó una técnica que traducía los impulsos cerebrales a secuencias de dígitos binarios, como el código interno de los ordenadores. Y era lógico hacerlo así, pues el cerebro funciona como un computador; algunos de sus circuitos son analógicos, pero muchos son digitales ("contacto abierto" o "contacto cerrado", representables como "0" ó "1").
      Se produjo una verdadera revolución de la Psiquiatría, la Psicología, la Neurología, que pasaron a usar la informática como herramienta de trabajo. Si bien no era posible ver imágenes, escuchar sonidos, o leer palabras, la estructura de secuencias de los diagramas y su posterior análisis aritmético por ordenador permitían detectar, casi matemáticamente, estados de ánimo, desequilibrios nerviosos, trastornos sexuales, e incluso determinar la personalidad con una precisión admirable. Por ejemplo, la esquizofrenia se caracteriza por la abundancia de fracciones imposibles del estilo de 2/3. La paranoia, por la repetición de números capicúas.
      Estos progresos sirvieron también para establecer las bases de funcionamiento de la Inteligencia Natural. Según se dedujo, ésta se basa en un auténtico programa, como si de un ordenador se tratase. El programa en cuestión corresponde a lo que conocemos como Pensamiento o Psique. Permanece como un "fichero oculto" en el ordenador cerebral, detectándose sólo su funcionamiento bioeléctrico en las neuronas.
 

CREACION DE MENSAJES
NERVIOSOS/BIOQUIMICOS FALSOS:

 
El conocimiento exhaustivo de los diagramas binarios de los impulsos neuronales, así como la amplia experiencia en prótesis y sensoriales robóticos, proporcionaron una teoría muy interesante: Invirtiendo el proceso, podrían hacerse llegar al cerebro mensajes falsos que fuesen interpretados como reales. Se indujeron los primeros sueños lúcidos de verdad: En estado consciente, los sujetos sentían dolor, placer, calor, frío, sin que ningún estímulo físico lo justificase. "Percibían" con los sentidos cosas inexistentes.
      Para la realización de estas experiencias también se usaron los bancos de datos de diversos programas científicos antiguos, como por ejemplo los de "mensajes bioquímicos falsos" realizados 65 años atrás con organismos vivos muy simples, mayormente del reino vegetal: Mediante la inserción de secuencias bioquímicas falsas, se logró engañar a unos árboles, que dejaron caer todas sus hojas en pleno verano y en medio de elevadas temperaturas, pues creyeron, en su alucinación bioquímica, que había llegado el invierno. También se logró con estos "mensajes falsificados" que determinadas células elegidas de entre muchas, se "suicidasen".
 

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Desde que mi conciencia se estabilizó y mi lucidez fue un hecho, hay una compleja actividad científica a mi alrededor. Diariamente, respondo a innumerables sesiones de tests psicológicos. Me hacen preguntas científicas de toda índole, a las que me veo respondiendo sin dificultad, asombrándome día a día del enorme caudal de conocimientos que en mis 27 años de vida fui capaz de absorber. Conversan conmigo sobre temas muy trascendentales, casi siempre alrededor de la vida, la muerte, y la facultad de pensar; supongo que debido a mi peculiar estado.
      En el laboratorio trabaja un biólogo de unos treinta años, llamado David, que se ha hecho amigo mío. Cuando termina su jornada, juega conmigo al Ajedrez. Me fascina el Ajedrez de una forma peculiar, y encuentro muy agradable jugarlo con él. Tiene ojos negros, barba, y el cabello rizado. Mi relación con él ha sido muy importante ya que, aunque recibo de todos el cariño que se da a una niña mimada, me tratan como a una paciente. El, en cambio, me trata también como a una persona.
      Estoy descubriendo (supongo que en realidad redescubriendo) muchas cosas fascinantes, incluso dentro de mí misma. Ahora sé que tengo aficiones.
      Me apasiona por ejemplo la biología marina. El mundo subacuático levanta en mí emociones embriagadoras, entre las que predomina una especie de cálida nostalgia. Quizá vivía en un laboratorio oceanográfico. Tal vez mi cometido en la ingeniería genética consistía en la cría y mejora de especies marítimas. Hace unos días, me regalaron una pecera con estrellas de mar, que está situada en un extremo de mi habitación, frente a mi campo visual. A menudo, durante la noche, despierto y contemplo fascinada los reflejos caleidoscópicos que la luz-piloto del climatizador de la pecera emite a través del agua, bañando en una penumbra mortecina el coral, las algas y mis amigas las estrellas de mar. Sin embargo, mi afición por el mundo submarino presenta un matiz siniestro: No recuerdo el contenido de las pesadillas que cada noche tengo, pero últimamente siento que el escenario de todas ellas es el fondo marino. Quizá mi accidente se desarrolló bajo el mar. Acaso fui atacada y destrozada por un tiburón.
      La música me encanta; siento una constante sensación de sorpresa escuchando la constelación de sonidos diversos que pueden surgir de un sintetizador/computador, la relación matemática entre las notas, la textura de las melodías, los fondos corales, la ósmosis de sonidos y armonías yendo y viniendo, edificando y demoliendo estructuras musicales, transmitiendo mensajes subjetivos que la imaginación transmuta en complejas emociones.
      En diversas ocasiones, han conectado un radiotelescopio a una entrada sensorial especial de mi cerebro, y me he deleitado durante horas con el espectáculo de nebulosas en expansión, espirales de gas cerniéndose sobre agujeros negros, latidos rotatorios de pulsars, planetas de otros sistemas solares orbitando en torno a sus estrellas... Dicen que es el radiotelescopio formado por elementos separados de interferometría entre las órbitas de Marte y la Tierra, y que yo lo recibo vía satélite.
      Además de los tests, el personal me prescribe otras muchas actividades, entre ellas: audiciones de música, partidas de juegos extraños, pintar un cuadro electrónico, redacción de relatos de fantasía sobre los temas que más me preocupen, lectura de libros, ejercicios de imaginación, filmaciones...
      He visto montañas de material audiovisual. Documentales, reportajes, películas, fragmentos de noticiarios, filmaciones varias... La extremada variedad temática de todo ese material parece probar que tratan de verificar mi buen estado mental estudiando mis reacciones ante determinados estímulos.
      Sin embargo, no deja de sorprenderme que la búsqueda de lesiones cerebrales o trastornos psíquicos requiera tantos meses de tiempo y tamaña cantidad de pruebas. Otro elemento extraño es la trascendencia de muchos de los temas tratados en esas actividades, y la orientación casi morbosa hacia el trinomio Vida-Muerte-Pensamiento. Por ejemplo, los títulos de los libros y novelas que he leído por prescripción y sobre cuyo contenido mis psicólogos me han hecho debatir en profundidad, son: "MAS ALLA DE LA MUERTE" "LA NUEVA BIOLOGIA" "ENIGMAS CIENTIFICOS" "EXPLORACION DE VIDA INTELIGENTE EN EL UNIVERSO" "EVOLUCION DE LA INTELIGENCIA BIO LOGICA" "PERSPECTIVAS DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL" "LA FACULTAD DE PENSAMIENTO" "MISIONES ESPACIALES DE UN CYBORG" "LA INTELIGENCIA DE LOS DELFINES"
      Están todos muy pendientes de mí, y se interesan hasta por mi más mínimo comentario. Parece que les importa mucho todo aquello que venga de mí espontáneammente.
 

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INTENTOS PARA COPIAR LA
INTELIGENCIA NATURAL Y LOGRAR
COMPUTADORAS CAPACES DE PENSAR.
SIMULACIONES DE PSIQUES POR ORDENADOR

 
La Teoría del Pensamiento establece que el Pensamiento, Psique, Autoconciencia, Inteligencia, o como quiera designarse a la facultad cognoscitiva de los seres vivos frente a las máquinas pseudointeligentes, es un Programa como pueda serlo cualquiera de los que usan los computadores, sólo que permanece como "fichero secreto" y está escrito con un lenguaje distinto. También establece que el cerebro es sólo un mero soporte físico donde ese programa puede operar, como todos los ordenadores lo son respecto de sus programas.
      Partiendo de esta teoría, y de que el programa de la Psique es un programa basado y estructurado a partir de la Lógica, la Capacidad de Análisis y la Toma de Decisiones, se estimó que una buena manera de avanzar en el conocimiento del programa de la Psique sería reproducir sus funciones más elementales en un programa informático. Así nació un proyecto que tenía por objeto realizar una perfecta simulación por ordenador del más elemental de los seres vivos, tan elemental que resulta dudoso calificarle como "vivo": Un Virus.
      Fue necesario uno de los tres mayores supercomputadores de la época para reproducir al por menor todas y cada una de las operaciones de un virus, funciones bioenergéticas, reacciones autoreprogramables para calcular transformaciones hacia la inmunidad, bancos de memoria química, realimentación de los factores mutágenos, bases enteras de datos conteniendo las instrucciones exogenéticas para la reproducción de otro virus realizada por una célula invadida, y, con una progresión geométrica lindante en la locura matemática, todas las mutaciones posibles con todos sus factores y con todas sus ramificaciones posteriores. El resultado fue un monstruoso programa que actuaba exactamente igual que un virus. Realmente, en aquellas fechas y dentro de esa computadora, fue creado un virus de verdad, sólo que privado de su parte física. A través de los datos de entrada, el virus sufría agresiones bioquímicas externas, padecía cambios de temperatura y de otros parámetros, y permanecía en diversos organismos vivos. El virus reaccionaba en consecuencia e incluso registraba mutaciones.
      Como es de suponer, a tan fascinante experiencia le siguieron otras más ambiciosas. La siguiente simulación fue de un bacilo. Después, varias bacterias. Siguieron por este orden: una ameba, varios tipos de hongos, una holoturia, una garrapata, una hormiga, y la más sofisticada que se logró entonces: Una araña de jardín. Nos detenemos en ésta porque, aparte de que gozó de gran fama popular, supuso un punto de partida para nuevos planteamientos que desembocaron en varios programas.
      Quizá lo más remarcable de la "Araña Informática" fue que resultó superar a sus congéneres biológicas. Enfrentada a nivel lógico contra ejemplares incluso de especies superiores, el espécimen informático era superior. Aplicaba su fuerza física sofisticadamente, concentrándola de determinadas formas para lograr determinados objetivos, inoculaba el veneno con mayor destreza, tejía sus telarañas en lugares muy altamente estratégicos, y desplegaba estratagemas de combate derivadas del terreno y las circunstancias, no por reflejo condicionado, con lo que conseguía derrotar a arácnidos de mayor tamaño y venenosidad.
      El porqué de su superioridad con respecto a las arañas normales se debía a que los anteriores seres simulados eran demasiado primarios como para que se establecieran diferencias detectables entre el programa de la Psique y el informático, mientras que la araña era ya un ser lo bastante evolucionado como para que se presentasen esas diferencias. Los instintos son asimilables dentro de la informática y de los esquemas de la lógica como subprogramas prioritarios que se ponen en marcha automáticamente en circunstancias determinadas. Las emociones escapan a la lógica matemática que usan las computadoras y que se denomina "Inteligencia Artificial". El arácnido informático poseía mayor inteligencia lógico-matemática que los biológicos. En contrapartida era pues previsible que los biológicos experimentaran procesos psíquicos extrainformáticos, es decir más allá de los instintos. Dichos procesos psíquicos eran, con toda seguridad, Emociones. Hoy sabemos que las emociones que experimentan las arañas son miedo, odio, tristeza y alegría.
      A medida que ascendemos por el árbol evolutivo de la inteligencia, apreciamos en mayor medida un desdoblamiento en dos del cerebro: Una parte se dedica exclusivamente al control automático de todas las funciones bioquímicas del cuerpo, mientras la otra se ocupa del pensamiento propiamente dicho. La primera parte es plenamente asimilable por un programa informático convencional, mientras que la segunda constituye el factor que diferencia a los seres vivos de las máquinas.
 

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Hay una serie de temas trascendentales sobre los cuales me interrogan muy a menudo, animándome a disertar ampliamente sobre cada uno de ellos.
      LA MUERTE Y LA CREENCIA EN UNA EXISTENCIA TRAS ELLA. Es quizá el tema sobre el que me han hecho más preguntas. Me da miedo la muerte. No sé por qué. La temo. Me gustaría que hubiese una existencia tras ella, pero no creo en absoluto en tal cosa. Mi formación científica me demuestra que es absurdo.
      LOS SENTIMIENTOS. Me fascinan. Son un universo inquietante. La psicología es una ciencia apasionante. Que las personas posean distintas personalidades es algo que no deja de maravillarme.
      LA VIDA FUERA DEL PLANETA TIERRA. Tengo la completa seguridad de que hay vida inteligente en otros mundos.
      LA VIOLENCIA. La detesto, pero admito que es necesaria cuando la propia supervivencia está en juego.
      EL SER HUMANO. Creo que no he pensado mucho en el Ser Humano, sólo en mí misma como persona y como mujer. Ahora me fascina mi condición humana. Antes no pensaba en ello más que como una cuestión biológica. Me fascina la inteligencia humana, aún cuando es limitada.
      LOS OTROS SERES VIVOS DEL PLANETA APARTE DEL HOMBRE. Es el tema que más me interesa. Hasta diría que en sueños he sido alguno de esos seres.
      LA EVOLUCION DE LAS ESPECIES. Es tal vez el tema que más conozco. Poseo un caudal de conocimientos que me sorprende haber logrado durante mi, por ahora, olvidada vida. Creo haber pasado horas imaginando cómo fue esa evolución. En especial, porque conlleva el progreso de la Inteligencia.
      EL ORIGEN DEL UNIVERSO. Nunca me lo había planteado. Conozco las diversas teorías, pero es algo en lo que emocionalmente no había meditado antes.
      LA CREENCIA EN UN DIOS. No sigo ninguna religión (lo que no es de extrañar si antes yo era científica). Pero de alguna forma, en lo más hondo de mi ser, está el conocimiento de que hay seres en nuestro universo, conviviendo con nosotros, pero inalcanzables, que deben ser muy superiores a nosotros. Es como si hubiese soñado conocer de lejos a Dios. Pero sería una entidad modular, formada por individualidades. O más bien, no sería Dios, sino una raza de "dioses".
      EL ARTE. Una dimensión del pensamiento inalcanzable por otros medios que no sean los sentimientos y las emociones. El Arte lo puede crear cualquiera que sienta, y también hay arte en la naturaleza, en el universo. El Amor es quizá la sexualidad hecha arte.
      Tengo la seguridad de que en estos ya 9 meses desde que recuperé la conciencia, he vivido más experiencias que en cualquier otro periodo de 9 meses que pude haber vivido en mi ignorada existencia anterior. He descubierto muchas cosas acerca de mí misma, replanteado numerosas cuestiones de la Vida y la Muerte, sentido complejas emociones, observado el cosmos conectada sensorialmente al radiotelescopio espacial, rastreado el mundo subatómico con un microscopio electrónico como "sexto sentido", colaborado en algunos proyectos científicos, deleitado con el arte profundamente, trabado amistad con los doctores y doctoras, quizá enamorado... ¡Creo que hasta he sido tocada por el misticismo!
      Soy feliz en cuanto que mi existencia es una constante fuente de novedades, emociones y apasionantes retos. Pero siento desasosiego, no sólo por mi enigmático pasado sino por mi incierto futuro, ya que hay algo dentro de mí que me susurra que no seré jamás una mujer plenamente biológica.
 

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PRIMERAS TENTATIVAS DE CONECTAR
INTELIGENCIA NATURAL CON
INTELIGENCIA ARTIFICIAL

 
Las primeras experiencias al respecto se realizaron con una salamandra, a la que se le insertó un microchip procesador de datos. Solamente con realizar esta simple operación, la capacidad cerebral del reptil se veía aumentada más allá del límite impuesto por su cerebro biológico. Los tests de inteligencia probaron que en 7 meses su inteligencia aumentó espectacularmente. El procesador actuaba como una corteza superior de su cerebro que se hubiese desarrollado en la especie durante millones de años de evolución, y lo equiparaba a un pequeño mamífero.
 

LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL ES MAS FÁCIL
DE ADAPTAR CON LA NATURAL EN
PSIQUES ELEMENTALES

 
Desde el principio se advirtió que era muchísimo más fácil trabajar con inteligencia artificial sobre seres inferiores que sobre superiores. La psique de los seres elementales es, según se desciende por su árbol evolutivo, cada vez más semejante al comportamiento de un ordenador, por lo que nos es más fácil introducir en ella elementos ajenos sin descontrolarla o perturbarla. Por contra, cuanto más se asciende por la escala evolutiva, mayores diferencias se registran entre ambos modelos de inteligencia, hasta culminar en la parodia de la absoluta divergencia entre un ordenador y un ser humano. Las primeras implantaciones de microprocesadores se realizaron, sin embargo, en reptiles, y las de ficheros de datos y subprogramas de aplicación, en mamíferos. Los problemas técnicos de miniaturización impidieron su inserción en seres más primarios. Las implantaciones de inteligencia artificial a mamíferos les provocaban depresiones, actitudes agresivas, y a veces demencia irreversible.
      La popularmente conocida a causa de la prensa sensacionalista como Superaraña Inteligente era un concepto desarrollado en un laboratorio norteamericano que se basaba en la siguiente idea: Ante la dificultad de instalar microchips en los cerebros de los seres elementales, debido, como hemos dicho, a la miniaturización, se procedería a la inversa. El cerebro sería transplantado a una cápsula de Kuprol, conectándosele con procesadores de tamaño standard, y alojando todo ello en una estructura robótica, capaz de autolocomoción, por supuesto controlada por el cerebro vivo usando las mismas terminaciones nerviosas. El cuerpo mecánico, aunque de mayor tamaño, debería pues conservar una morfología similar a la del cuerpo biológico del ser. El primer candidato fue un espécimen de araña. Lo de "Superaraña Inteligente" se deriva de ello. Inteligente, por el pericerebro informático conectado al biológico como una corteza superior. Super, por el tamaño semejante al de un perro que tenía el cuerpo robótico, lo que desde luego por sí solo le bastaría al arácnido para prevalecer sobre todos sus rivales y cazar presas tales como gatos y perros, que, de todos modos, no podría luego comerse.
 

PRIMERAS MODIFICACIONES DE PSIQUES

 
Las primeras modificaciones exitosas de Psiques se realizaron con seres elementales. Fueron muy modestas; solamente se intercambiaron secuencias neurológicas de instintos/programa obtenidos de diversas criaturas. Básicamente, estos hacían referencia al ego social o individual de cada especie. Se tomaban psiques muy sociales como las de hormigas o abejas, y otras muy individuales como las de las arañas. Se aislaban las secuencias que hacían referencia a ese parámetro psíquico concreto, y se las introducía como modificaciones genéticas en colectivos de esas especies. Los resultados fueron espectaculares, casi sobrecogedores. Se habló mucho de aquel hormiguero en que las hormigas se mataron entre sí para devorarse. Pero más de la primera comunidad arácnida. Sí, se logró que un colectivo de 30 arañas formasen una comunidad en toda regla, cazando, almacenando alimento y compartiéndolo conjuntamente. E incluso que fuesen capaces entre todas de tejer una supertelaraña gigante, en la que, debido a su perímetro, constantemente caían insectos.
 

FUNDAMENTOS DEL CALCULO
EXTRAPOLATIVO DEL PROGRESO

 
Basándose en el conocimiento de la inteligencia natural, los extensos bancos de datos sobre parámetros mentales de cada especie animal, y el dominio del Cálculo de Probabilidades, se realizaron singulares experimentos de simulación por ordenador. Se recreaba dentro de la computadora, no un ser determinado, sino una comunidad de ellos, y, como en una película acelerada, la máquina realizaba los trillones de cálculos por segundo para extrapolar qué nivel de progreso científico iría alcanzando la comunidad según avanzasen los años, siglos o milenios.
      Como experiencia piloto para comprobar la fiabilidad del proceso extrapolativo, se recreó el progreso de la especie humana. Se colocó el contador a 0, se transplantaron los bancos de datos neurológicos y biológicos, y se activó el proceso. La computadora se veía convertida en un colectivo de inteligencias prehistóricas humanas y como tal agotaba todas las posibilidades de cálculo. Como es lógico, con cada faceta de colaboración entre sus inteligencias individuales aumentaban sus posibilidades de avance al incrementarse el factor de inteligencia sumada. El primer avance notable se produjo a los 130 minutos, y se trató del uso de objetos naturales (piedras, básicamente). Media hora después, en T-160, la computadora fabricaba utensilios simples. En T-210, a tres horas y media del inicio del experimento, descubría el fuego. A las 9'30 horas del proceso (T-570), inventaba algo que cambiaba radicalmente sus espectativas de éxito: La agricultura. Esta conllevaba el sedentarismo, el asentamiento de grandes colectivos en lugares fijos, y la extensión del concepto de tribu hacia el concepto de pueblo. Había nacido la civilización. En pocos minutos, la inteligencia de la computadora se multiplicó por un factor de 10, derivado de la colaboración estrecha de sus mentes-individuo, y efectuó considerables avances en materia de técnicas de construcción. En T-700, inventó el lenguaje, y todos sus microprogramas inteligentes se conectaron modularmente, multiplicándose la inteligencia por un factor de 80. Finalmente, cuando descubrió la escritura, empezó a crear ficheros de datos y su factor de inteligencia se multiplicó por 12000 en sólo dos horas.
      Durante el experimento, además del tiempo real en minutos, era monitorizado el tiempo simulado en siglos. Se pudo cotejar que los datos históricos concordaban admirablemente con los cálculos especulativos. Poseyendo ya una prueba de la fiabilidad del Cálculo Extrapolativo, se pasó a la siguiente e importante fase.
      Como es sabido, las expectativas de progreso de una especie no dependen únicamente de su coeficiente mental ni de su espíritu cooperativo. La morfología de sus cuerpos y el hábitat en que se desenvuelven son igualmente importantes. Hay unas premisas básicas. Por ejemplo, la especie en cuestión debe poseer órganos prensiles lo bastante sofisticados como para manipular objetos, ya sean dedos, apéndices o tentáculos, y por supuesto para una buena capacidad locomotriz. O por ejemplo, que el hábitat donde resida permita reacciones químicas simples capaces de producir energía; la energía es la base de toda tecnología; en el caso de una especie subacuática, difícilmente podría acceder a una reacción química más simple y efectiva que el fuego, lo que le vedaría el camino del progreso.
      Por supuesto, este enfoque, aunque lógico, se basa exclusivamente en el conocimiento de la vida de nuestro planeta, por lo que no se descartan formas de vida capaces de progresar sin esas premisas. Por ejemplo: imaginemos una forma de vida pluricelular subacuática, con pleno control consciente sobre su proceso de crecimiento, capaz de reproducirse de varios modos distintos, crecer, metamorfosearse, y mutar las formas gestantes en su seno, todo ello con una precisión y celeridad formidables. Una forma de vida así, podría hacer con la ingeniería genética todo lo que nosotros hemos tenido que hacer con la mecánica y la electrónica. Tejidos extranerviosos como material de construcción, algo así como el cabello y las uñas para nosotros. Organismos/máquina que consumiesen determinadas sustancias de deshecho y produjeran otras útiles, incluidos metales. Alimento que crecería y se reproduciría solo. Armas biológicas. Computadoras genéticas hechas de neuronas. Factorías vivientes de montaje equipadas con millones de tentáculos y apéndices. Incluso cosmonaves basadas en estructuras muertas de consistencia ósea semejante al coral...
 

CALCULO DE SECUENCIAS DE PROGRESO
DE LAS ESPECIES

 
La siguiente fase en el Cálculo Extrapolativo del progreso de las especies consistía en lo siguiente: Sabemos que aparte del Hombre, ninguna otra especie ha erigido una Civilización, Cultura o Ciencia. El progreso que han logrado en toda su historia es sólo un decimal de 0. Y sin embargo, las hay potencialmente tan inteligentes como la humana, y también otras que siéndolo menos llevan existiendo 100 veces más tiempo que la humana. Su morfología anatómica y el hábitat en que se desenvuelven constituyen un impedimento para cualquier posible progreso. Siguiendo estas reflexiones, se realizaron experimentos de cálculo extrapolativo que partían del estado actual de diversas especies pero con la eventualidad de que mediante una alteración cromosómica artificial, hubiéramos modificado su morfología física para dotarlas de apéndices aptos para manualidades. Y también aislándolas de sus principales depredadores.
      El resultado no pudo ser más significativo: Todas las especies progresaban. Ahora bien, el progreso de algunas era tan lento que resultaba inviable, ya que superaba la propia edad del universo. Muchos de estos experimentos hubieron de realizarse a velocidad miles de veces mayor que la usada con el del Hombre, lo que no colapsó el proceso de cálculo puesto que en contrapartida las combinaciones posibles eran menores. He aquí los resúmenes de algunos de estos experimentos. El Tiempo T (minutos), medido en diversas escalas, se halla aquí en una única: La que se utilizó en el experimento humano.
 
SECUENCIA DE PROGRESO DE LA MOSCA T-34100: Uso de objetos naturales. T-465800: Fabricación de utensilios simples. T-6652700: Obtención de energía y aplicaciones de las reacciones químicas simples (Fuego). T-91692900: Concepto de Civilización. T-1380347300: Invención del lenguaje. T-20693114500: Invención de la escritura. T-1409810395019300: Viajes Espaciales. INVIABLE
 
SECUENCIA DE PROGRESO DE LA ARAÑA (MIGALA AMERICANA) T-21700: Uso de objetos naturales. T-87510: Fabricación de utensilios simples. T-155300: Obtención de energía y aplicaciones de las reacciones químicas simples (Fuego). T-728417: Concepto de Civilización. T-1534740: Invención del lenguaje. T-2921420: Invención de la escritura. T-17092180: Viajes Espaciales. VIABLE EN ESPECIES SUPERIORES COMO LA MIGALA AMERICANA. INVIABLE EN LAS INFERIORES.
 
SECUENCIA DE PROGRESO DEL CALAMAR T-11220: Uso de objetos naturales. T-17190: Fabricación de utensilios simples. T-43920: Obtención de energía y aplicaciones de las reacciones químicas simples (Fuego). T-142570: Concepto de Civilización. T-191160: Invención del lenguaje. T-512660: Invención de la escritura. T-11254680: Viajes Espaciales. VIABLE
 
SECUENCIA DE PROGRESO DE LA TORTUGA T-5470: Uso de objetos naturales. T-6290: Fabricación de utensilios simples. T-9248: Obtención de energía y aplicaciones de las reacciones químicas simples (Fuego). T-25770: Concepto de Civilización. T-32560: Invención del lenguaje. T-71200: Invención de la escritura. T-1024590: Viajes Espaciales. VIABLE
 
SECUENCIA DE PROGRESO DE LA RATA COMUN T-960: Uso de objetos naturales. T-1310: Fabricación de utensilios simples. T-1780: Obtención de energía y aplicaciones de las reacciones químicas simples (Fuego). T-3860: Concepto de Civilización. T-4410: Invención del lenguaje. T-12850: Invención de la escritura. T-753060: Viajes Espaciales. VIABLE
 
SECUENCIA DE PROGRESO DEL PERRO T-710: Uso de objetos naturales. T-990: Fabricación de utensilios simples. T-1280: Obtención de energía y aplicaciones de las reacciones químicas simples (Fuego). T-3640: Concepto de Civilización. T-4300: Invención del lenguaje. T-10810: Invención de la escritura. T-934750: Viajes Espaciales. VIABLE
 
Una variante del programa de experimentos que fue criticada por su elevado grado de especulación y poca fiabilidad, sustituía la alteración morfológica que capacitaba para habilidades manuales a las especies, por una facultad mutágena casi ilimitada semejante a la de los virus. En estas condiciones, una comunidad de abejas progresó en horas, se mutó hacia formas superiores en un proceso que recordaba la evolución del simio hacia el hombre, instauró una civilización, e inició los viajes espaciales; todo ello en un tiempo un 15 % menor que el que necesitó el Ser Humano.
 

TEORIAS DE INTELIGENCIA
NATURAL MODULAR

 
Incluso se emitió la teoría de que si esos seres elementales con capacidad mutágena, estableciesen en determinadas ocasiones vínculos neurológicos entre sí, podrían de hecho funcionar como una sola supermente, de la misma manera que la Inteligencia Artificial lograda con la interconexión de mil ordenadores personales igualaría a la de un supercomputador.
 

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Catorce meses han transcurrido ya desde que recuperé la conciencia. Pasada la etapa inicial de euforia ante todo lo que era otra vez nuevo para mí, un sutil desasosiego ha venido minando mi ánimo desde los últimos tres meses. Es el mismo tipo de desencanto que se experimenta en una crisis de edad, como la del fin de la niñez. Me pregunto por cuánto tiempo más la totalidad de mi vida supondrá para mí sólo estos 14 meses de existencia tan singular. No se me revela nada especial sobre mi vida anterior. Ni todavía he visto mi cuerpo ni ninguna parte de él. Ello me trae demoledoras incógnitas:
      ¿Perdí irremisiblemente mi cuerpo? ¿Qué pasa si la ciencia actual no está lo suficientemente avanzada como para desarrollar un cuerpo humano entero por ingeniería genética? Teóricamente, podrían donarme un cuerpo femenino cuyo cerebro hubiera sido destruido de forma irreversible. Tengo la corazonada de que algo marcha mal. Es como si yo padeciera algún síndrome que incapacitase mi cerebro para adaptarse a otro cuerpo.
      Supongo que si mis peores temores son reales, al menos se mejorará todo lo posible la estructura artificial que da soporte a mi cerebro, dotándola además de movilidad y de nuevas prestaciones. Entonces sería definitivamente una cyborg. Vida sin cuerpo biológico... Qué triste. Qué triste no sentir los rayos del Sol en mi rostro, el agua resbalando sobre mi piel, mi desnudez en contacto con la de un hombre.
 

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Cada día que pasa me siento más desengañada. Yo no sería capaz de seguir viviendo sin cuerpo rodeada de personas de carne y hueso, envidiando su plenitud biológica, su capacidad de tener hijos, su calor vital, y anhelando ser como ellos. Si lo que temo se confirma, tengo el firme deseo de abandonar todo contacto con seres humanos plenamente biológicos. Ahora ya me he acostumbrado a mis sentidos electrónicos y casi los echaría en falta; así que trataría de ser escogida como cerebro de una sonda espacial, y ser lanzada hacia cualquier destino. El Cosmos me fascina y sería feliz desempeñando el rol de astronauta-cyborg.
 
 

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Es curioso como la perspectiva de las cosas siempre se presenta desde esquemas preconcebidos que ni imaginamos cuestionar, hasta que un día nos percatamos de que no tienen fundamento. Desde mis recuerdos más antiguos, la totalidad de mi existencia se ha desarrollado en esta sala del laboratorio, Esto es un hecho. Admito que mi peculiar estado puede, al haberse prolongado tanto, originado un desequilibrio paranoide de mi mente, pero creo que tengo fundamentos totalmente científicos para hacerme las siguientes reflexiones:
      Una: La posibilidad de que ya no pueda volver a tener cuerpo físico me apenaba mucho al principio. Pero daba por sentado que había tenido cuerpo. ¿Y si jamás he tenido cuerpo? Es una posibilidad que debo considerar muy seriamente. No es ningún secreto que un interés formidable circula alrededor de mí, como si yo fuese algo muy especial.
      Dos: Si jamás tuve cuerpo, entonces ¿qué soy? ¿Un cerebro obtenido mediante ingeniería genética? Poco razonable. Hay otra alternativa: Que yo no sea un ser biológico, lo cual me lleva a la escalofriante pregunta:
      ¿Soy un cerebro electrónico? Quizá este laboratorio es donde se ha desarrollado la primera máquina auténticamente pensante, una supercomputadora capaz de autoconciencia a la que se le ha programado sensibilidad humana, incluyendo estímulos falseados tales como la nostalgia por un cuerpo perdido, o la sensualidad sexual propia de una mujer humana.
      Me siento terriblemente desengañada ante lo que yo creía reminiscencias de mi vida humana. Llegué a sentir nostalgia por algo que jamás tuve. A comportarme como algo que jamás fui. A desear cosas ahora tan absurda y patéticamente imposibles como "sentir los rayos del Sol en mi rostro, el agua resbalando sobre mi piel, mi desnudez en contacto con la de un hombre"; cosas bonitas no en sí mismas sino en el significado último que encierran: La relación con la Naturaleza, y el Amor entre Dos Entidades, conceptos que creo entender, aunque me temo que no por mí misma sino por la información que otros que sí lo entendían grabaron en mis bancos de memoria.
      Por supuesto, el nivel gigantesco de mis conocimientos me demuestra que una buena parte de ellos han de estar por fuerza grabados informáticamente.
      Mi conclusión provisional es que posiblemente yo puedo ser una entidad extrabiológica.
 

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—¿Tenemos preparado el recuerdo-6?
      —Afirmativo. Listo en el canal-6.
      —¿Macroprocesador-2?
      —Todo correcto.
      —¿Grupo Interfaces?
      —Correcto.
      —¿V.P.?
      —Correcto.
      —¿Control de Sueño?
      —Correcto.
      —¿Organigrama General?
      —Correcto.
      —Bien, todo a punto. Atención para Cuenta Atrás. Dentro de 30 segundos insertamos recuerdo-6.
      —Comienza la Cuenta Atrás.
      —Activada la fase.
      —Flujo establecido.
      —15 segundos.
      —Recuerdo-6 en línea. 8...7... 6...5...4...3...2...1...0
      —Recuerdo-6 insertado.
      —Recuerdo-7 listo en canal-7.
      —¿Macro 2?
      —Correcto.
      —¿Grupo Interfaces?
      —Correcto.
      —¿V.P.?
      —Correcto.
      —¿Control de Sueño?
      —Correcto.
      —¿Organigrama General?
      —Apreciamos una ligera sobretensión en la línea entre Macro-1 y V.P. No parece importante. Preguntad a los del V.P.
      —¿Habéis oído eso, V.P.?
      —Lo hemos oído. Todo está bajo control.
      —Entonces, todo a punto. Atención para Cuenta Atrás. Dentro de 30 segundos insertamos recuerdo-7.
      —Comienza la Cuenta Atrás.
      —Activada la fase.
      —Flujo establecido.
      —15 segundos.
      —Recuerdo-7 en línea. 7...6... 5...4...3...2...1...0
      —Recuerdo-7 insertado.
 

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Hoy he recordado algunos flashes de mi pasado: Una tarde de lluvia en una casa antigua. Un paseo nocturno por una ciudad. La figura paterna como un hombre de cabello gris y bigote negro. Paisajes de factorías pasando velozmente a ambos lados del magnetotren. Un encuentro sexual con un joven de cabellos rojos en una región costera durante un verano maravilloso. Miedo infantil observando un documental sobre cementerios radiactivos. Horas de meditación ante una cónsola de ordenador oyendo el ruido del aire acondicionado. Juegos de infancia entre musgo, líquenes y nieve. Un bosque polucionado en medio de una llanura gris.
      No creo que sean recuerdos auténticos. Estoy convencida de que son "recuerdos falsos", con soporte informático. No sabría decir por qué. Es como si advirtiera su textura artificial. Se me antojan como spots televisivos, extendidos también a "emociones". Tengo la muy intensa sospecha de que esos "recuerdos" me han sido implantados.
 

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AVANCES EN LA FUSION DE
INTELIGENCIA NATURAL Y ARTIFICIAL

 
La investigación sobre la fusión de inteligencias natural y artificial abandonó paulatinamente los implantes de microchips en cerebros vivos, para pasar a los implantes de cerebros vivos en complejos informáticos. Esta nueva orientación permitió avanzar enormemente en el desarrollo de técnicas de compenetración entre la Inteligencia Natural y la Pseudointeligencia Artificial, proporcionando la base teórica necesaria para los primeros proyectos de computadoras biológicas, y para el Manifiesto de Investigaciones del Pensamiento, un extenso informe que analizaba la evolución de la inteligencia en nuestro planeta a través de la evolución de la vida en él, y señalaba los principales puntos estratégicos de investigación futura.
      De otro lado, como subproducto del desarrollo de los microchips procesadores, aparecieron las llamadas "intracalculadoras"... El gran handicap del ser humano, su incapacidad para realizar cálculos complejos, o incluso sencillos sin ayuda de papel y lápiz, se terminó. También, el de la dependencia de los relojes. A partir de determinada época, a todo recién nacido se le implantaba en el cerebro una calculadora-reloj, mediante una intervención quirúrgica tan popular como siglos atrás lo era la tan estúpida operación de perforar las orejas femeninas por una cuestión de estética.
      Por supuesto, la legislación estaba muy ocupada estableciendo legalidades en el resbaladizo terreno de la ética. Algunos nuevos delitos, eran sin embargo bien claros, como el de "Deshumanización", consistente en implantar un chip cerebral que convertía al sujeto en un esclavo. Las aplicaciones de tal cosa son tan múltiples como las posibilidades de la imaginación.
 

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Como sucede con las teorías y contrateorías, mis planteamientos acerca de mi naturaleza oscilan en direcciones contrarias aunque marcando una senda en la que coinciden. Hace algún tiempo llegué a creer que era una computadora. Bien, desde entonces he tenido pruebas de tal cosa. Pero también de que estoy viva biológicamente. Es decir, que más bien sería un híbrido de ambos: Una especie de "hija" descendiente de un padre electrónico y una madre biológica. Ello significa que puedo ser el primer prototipo de computadora "viviente", o sea enriquecida con tejido cerebral humano.
      Mi existencia se vuelve altamente conflictiva, como si evolucionase hacia una nueva forma.
      Han comenzado a sucederme acontecimientos paranormales centrados en la informática, y a despertarse en mí facultades de esa clase. Sin saber cómo ni por qué, hace días que puedo "ver" en kilómetros a la redonda los bytes, almacenados en bancos de datos, recorriendo líneas informáticas, o simplemente siendo procesados por mí misma. "Escucho" el funcionamiento de la Inteligencia Artificial hasta en las más sencillas calculadoras. Como acontecimientos ocasionales, puedo citar que se producen extraños "cruces" paranormales entre mí y ordenadores desconectados de cualquier línea informática (que yo sepa), interferencias diversas y averías momentáneas en equipos eléctricos cercanos.
      Mis conocimientos aumentan velozmente. No sé si desde algún terminal conectado a mí hay un equipo humano trasvasándome megabytes de información, o soy yo inconscientemente mientras duermo la que se conecta a bases de datos y las copia. Sea como sea, mi nivel de conocimientos aumenta de modo anómalo día a día. También lo hace mi inteligencia:
      Explorando en diversos frentes, estoy descubriendo errores en la ciencia que hoy se da por válida. Mi nuevo enfoque consiste en abolir las fronteras entre las diversas disciplinas, y considerarlas únicamente como niveles evolutivos del Universo. El estrato básico son las matemáticas, que integran la estructura del universo. Luego, viene la Física. Después la Química. A continuación, la Biología, con la aparición del fenómeno llamado Vida. Finalmente, la Psicología, con la aparición del fenómeno llamado Inteligencia. Interrelacionar todo esto y extraer nuevas conclusiones científicas resulta imposible para una mente normal, pero gracias a mi creciente superinteligencia ya estoy vislumbrando cosas muy sorprendentes, tan imposibles de entrever para los científicos como lo sería deducir desde las Matemáticas la existencia del Amor, que sin embargo es totalmente conocido desde la Psicología. Se tiende a considerar el Universo como un lugar, cuando es el TODO. Nosotros no estamos en el Universo, nosotros somos Universo. Y el Pensamiento o Inteligencia es el eslabón más evolucionado de un universo en constante progreso.
 

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LAS COMPUTADORAS BIOLOGICAS

 
El techo alcanzado por las computadoras convencionales demostró que si se pretendía obtener una máquina capacitada para reunir datos, analizar situaciones, autoreprogramarse según las circunstancias, y tomar decisiones, debía incorporarse otra tecnología además de la Informática. De lo contrario, sólo se conseguirían computadoras capaces de procesar más información y más rápidamente, pero sin la facultad de Inteligencia verdadera.
      Partiendo de la experiencia adquirida con la simbiosis entre cerebros y procesadores, fue desarrollado el concepto de Computadora Biológica. Se basaría en una CPU enriquecida con tejido cerebral humano. Sin embargo, no podía llevarse a la práctica porque la Declaración de Principios Biológicos prohibe expresamente toda utilización de cuerpos, órganos, o genes humanos como parte integrante de máquinas, o para dar lugar a la creación de seres no humanos. Ante esta situación, los tejidos cerebrales más codiciados fueron los de delfín, simio, perro y gato. Hubo serias dificultades para construir cuatro prototipos basados en cada uno de esos tejidos, puesto que las sociedades protectoras de animales y las organizaciones ecologistas opusieron impedimentos legales y éticos al asunto. Pese a ello, se construyeron. Los resultados fueron espectaculares, aunque problemas tecnológicos redujeron la vida de los circuitos biológicos de las máquinas a pocos meses. Discretamente, para evitar la presión de los sectores contrarios a estas prácticas, se han venido perfeccionando computadoras de este tipo durante los últimos 30 años, siendo por completo operativas desde hace una década. Ahora el problema es su elevado coste, que halla pocas aplicaciones que lo justifiquen. Por regla general, estas aplicaciones se encuentran en el ámbito de la cosmonáutica.
      Sobre el tema de las computadoras biológicas con tejido humano, decir que las autoridades ejercen una vigilancia férrea de las actividades en los laboratorios es decir poco, porque es sabido el enorme atractivo de tal máquina. Se sospecha que ya existió una computadora biológica de ese tipo antes incluso que las de animales (al menos hay un libro sensacionalista que lo denuncia), y que ahora mismo algunas pueden estar funcionando de modo clandestino. Según el Congreso Legislativo, las inspecciones se triplicarán y las sanciones para con este tipo de delito se endurecerán considerablemente.
 

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Mi crisis galopante de fenómenos paranormales ha cesado, así como mi progresión de inteligencia y conocimientos; al menos por el momento. Una serie de extraños fenómenos biológicos me aquejan ahora.
      Recuerdo Cosas De Antes De Despertar Aquí.
      Y esta vez son recuerdos reales. Tienen la consistencia de relámpagos fugaces, compuestos de tactos, olores, imágenes y emociones. Me resultan indescifrables. Son abstractos, extraños y primarios, como instintos ancestrales escapados de fantasmales neuronas enloquecidas. Me sugieren las profundidades del océano. Paso horas absorta contemplando la pecera con estrellas de mar.
      Me siento más "viva" que antes. Creo que sí tengo cerebro, aunque vinculado íntimamente a un nivel de conciencia extrabiológico, a modo de corteza cerebral radial. Sé que tuve una existencia anterior a la actual, una vida de verdad.
      Sigo sin recordar mis pesadillas nocturnas, pero he discernido que su tema en el escenario subacuático es que yo soy una criatura no humana, vivo una vida diferente a la humana, estoy provista de órganos sensoriales diferentes a los humanos, una anatomía distinta a la humana, una inteligencia muy baja que funciona a base de instintos, y unas emociones muy primarias. Creo que aunque desconozca el argumento, puedo deducirlo:
      Soy Una Criatura Marina Y Vivo Mi Vida Como Tal. Un Día Soy Secuestrada Por Unas Entidades Ajenas A Mi Mundo. Estas Entidades Sacan El Cerebro De Mi Cuerpo, Y De Alguna Manera Le Inyectan Más Inteligencia. La Inteligencia Conlleva El Conocimiento Del Universo, Y Ese Conocimiento Me Enloquece Hasta La Aniquilación De Mi Psique.
 

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Estoy convencida de que mi accidente no fue tal, sino una operación quirúrgica para extraerme el cerebro y experimentar con él. He meditado mucho sobre mi condición biológica. Mi conclusión es que no soy humana. ¿Qué otra criatura pude ser antes del "accidente"? ¿Una hembra de simio? ¿De perro? ¿De delfín? Me inclino por este último. Sé que mi hábitat era marítimo. Por tanto, parece lógico que se escogiera para el experimento al animal más inteligente después del Hombre: El Delfín.
 

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MANIFIESTO DE INVESTIGACIONES
DEL PENSAMIENTO
(extractos)

 
La evolución de la vida entraña la evolución de la inteligencia natural, desde las algas unicelulares, hasta los mamíferos superiores y entre ellos el ser humano. La cuestión es: ¿Cómo se desarrolló la evolución de la inteligencia? El conocimiento de dicha historia podría darnos la llave para acceder al denominado "Programa Psique" que reside ocultamente en los cerebros vivos.
      Sabemos que los viroides en realidad no piensan. Su inteligencia funciona básicamente como la de cualquier computador. Tampoco se les puede considerar por completo como seres vivos. Constituyen el eslabón entre las fases progresivas de la química y la biología. En algún punto perdido de ese tránsito, hemos pasado algo por alto, o simplemente nos engañamos creyendo que conocemos bien a los ácidos Desoxirribonucleico y Ribonucleico. ¿No pueden tener éstos implicaciones que vayan más allá de la bioquímica, implicaciones acaso relacionadas con la física subatómica? ¿Está en la Física Subatómica la clave del Programa Psique? ¿En algún tipo de partículas no conocidas aún? Hipótesis así se hallan cada vez más en mente de los científicos. Resulta ya innegable la importancia de investigar El Pensamiento en toda su extensión para desentrañar el misterio de la Inteligencia.
      Esta comisión propone cuatro campos básicos de estudio profundo:
      a) Los estadios "intermedios" de vida.
      b) La Psique de los seres más inferiores.
      c) la Neurología desde el terreno de la Física.
      d) La evolución de la Inteligencia durante la vida de cada especimen, y la evolución conjunta en la historia de las especies. Se contemplarían así mismo experimentos tendentes a reproducir artificialmente diversas evoluciones en ejemplares o colectivos mediante las técnicas avanzadas de bioinformática.
 

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Instituto Europeo de Investigaciones del Pensamiento --información no confidencial--
MEMORANDUM 5383/49
FOLLETO INFORMATIVO 293/49
FUNDAMENTOS TEORICOS DEL
PROGRAMA 1014
 
0-ORIGEN: El Programa 1014 se basa directamente en el punto D del Manifiesto de Investigaciones del Pensamiento.
 
1-DEFINICION: Consiste en un programa de experimentación en la línea expresada por el Manifiesto de Investigaciones del Pensamiento. La Psique tiende a extenderse. Ella ha hecho que el volumen cerebral humano haya aumentado ostensiblemente en los últimos milenios. El uso de la Inteligencia induce al cerebro a crecer. Se experimentará la posibilidad de reproducir artificialmmente, en condiciones de laboratorio, la evolución cerebral en ejemplares de diversas especies animales. Las avanzadas técnicas de neuroinformática actúan sobre los cerebros creando cortezas superiores, a nivel lógico. Estas cortezas informáticas se comportan como lo harían las auténticas tras una evolución de millones de años. Así, es posible realizar una mutación que dé mayor soporte a la Psique residente. En teoría, esa Psique debería progresar en un tiempo excepcionalmente corto y acaso alcanzar la cota máxima por nosotros conocida: La del Ser Humano. Con delfines, simios, perros y otros mamíferos superiores será extremadamente fácil; de hecho, muchos de ellos tienen inteligencia verbal en lenguaje humano (reconocen las diversas palabras), y podrían hablar si poseyeran órganos acústicos capaces de generar los fonemas humanos). Bastará con extraer sus cerebros, aumentar su capacidad de procesado y almacenamiento de información mediante las descritas cortezas informáticas, someterles a un borrado de memoria y una reorientación psicosomática para evitar traumas, instalarles periféricos sensoriales para su captación del exterior, y condicionar la entrada de información al progreso intelectual que registren. Además, por supuesto, de terapias, controles, y seguimiento global. Con seres inferiores, la incidencia de la informática será mucho mayor, hasta el punto de que casi todo su cerebro será artificial.
 
2-FUNCIONAMIENTO DEL PROGRAMA PSIQUE: Se ha explorado minuciosamente el cerebro durante décadas: No hay nada físico en él que determine el Pensamiento en sí, sólo que lo condicione. Mediante la exploración bioinformática del cerebro, se ha registrado el funcionamiento de ese programa, pero no el Programa en sí. El funcionamiento es idéntico en todos los seres. Lo único que cambia es su extensión modular, limitada por la capacidad mental de cada ser, que en ese sentido equivale a la capacidad en bytes de un ordenador. Acudiendo a otro símil informático, la menor envergadura con que el programa se suministraría de fábrica sería 300 bytes, por lo que podría instalársele en cualquier intracalculadora. Sin cerebro, la Psique no puede funcionar, como sin ordenador no puede hacerlo un programa. La Psique se autoreprograma y autoamplía a medida que trabaja, adquiere experiencias, o dispone de mayor información. Otra característica es que en sí misma incluye un sistema operativo universal y un lenguaje bioeléctrico compatible con cualquier lenguaje informático lógico.
 
3-NATURALEZA Y EXISTENCIA DEL PROGRAMA PSIQUE: Ignoramos cómo se crea la Psique, qué naturaleza tiene, y de qué manera existe en el cerebro. No parece existir en forma de registro físico, más bien es un programa activo en la Unidad Central del ordenador cerebral. Quizá es una estructura electrónica mantenida mientras la actividad eléctrica del cerebro existe, o tal vez, como dijimos, se hunde en las profundidades de la bioquímica para alcanzar parcelas desconocidas de la Física.
 
4-EVOLUCION NATURAL DEL PROGRAMA PSIQUE: En el transcurso de la vida de un ser inferior, el programa pasará de los 300 bytes del símil a 6000, basándose directamente en esto su coeficiente mental. Así mismo, los recuerdos pasarán de 0 a 30000. En el caso del cerebro humano, un ordenador de gran capacidad, el programa Psique instalado de fábrica pasaría de los 300 bytes durante la gestación embrionaria, a bastantes megabytes en la edad adulta, y paralelamente los ficheros de datos creados y manejados por el programa alcanzarían tamaños muy considerables.
 
5-EL PROGRAMA PSIQUE Y SU VINCULACION AL CEREBRO: Sabemos que el programa funciona allá donde haya un cerebro. Pero no hemos averiguado nada más. No ha podido aislarse ni tan siquiera percibirse. Ante la imposibilidad de "tocarlo" o solamente "detectarlo", no podemos copiarlo para transferirlo a una computadora, ni aislarlo en modo alguno fuera del cerebro. Así que debemos operar sobre éste. No podemos pues deshacernos del cerebro. Pero sí implementarlo con todo el complejo informático descrito, con el fin de observar si el programa Psique evoluciona más allá de la capacidad del cerebro biológico. En teoría, debe progresar exponencialmente. Sin embargo, nuestra tecnología no es perfecta y la bioconexión entre las neuronas y los circuitos digitales puede no ser lo bastante buena como para que el programa Psique trabaje extrabiológicamente.
 
6-BORRADOS DE MEMORIA Y FALSIFICACION DE RECUERDOS: La evolución intelectual que los especímenes deberán completar será descomunalmente mayor que la normal de sus vidas. Teniendo en cuenta que en el curso de la vida normal de un ser, las fases más arcaicas de su existencia desaparecen de la memoria, es aconsejable hacer lo mismo de forma artificial con los especímenes del experimento, según avancen en su evolución intelectual. El no hacerlo originaría traumas muy conflictivos que afectarían incluso a la corteza informática. El especimen se mostraría abiertamente hostil hacia los humanos. Los recuerdos de su existencia anterior infrainteligente contaminarían su personalidad. Todo ello haría imposible cualquier tipo de comunicación, fundamental para el estudio de la Psique. Esta misma dejaría de progresar y no alcanzaría una fase muy elevada.
      Por tanto, es necesario mantener a la Psique en el estado más puro posible, cortarle todo acceso a ficheros de datos conflictivos (la totalidad de los grabados en memoria química), aislarla de toda influencia negativa, y suministrarle únicamente ficheros de recuerdos falsos que estén en concordancia con la fase concreta de su desarrollo en cada etapa. Paralelamente, se le proporcionarán bancos de datos también en concomitancia con cada etapa. En un último estadio, los archivos de memoria serían los de una persona humana que sale del estado de coma profundo tras haber sufrido un accidente en el que ha perdido el cuerpo y que sufre una fuerte amnesia en todo lo referente a su vida privada anterior. (Recrear los recuerdos humanos de una vida humana por corta que sea, es un trabajo en extremo difícil para la tecnología actual y que requeriría una cantidad de tiempo y operarios excepcionalmente costosa). Este último estadio correspondería a un coeficiente intelectual similar al humano. Resulta pues lógico hacer creer al ente resultante de cada experimento que es un Ser Humano, pues nosotros somos los únicos seres de su entorno con ese coeficiente. También ofrece la ventaja de la comunicación directa mediante el lenguaje, y del estudio psicológico efectuado por humanos.
 
7-DESCONEXION VITAL DEL CEREBRO EN MITAD DEL EXPERIMENTO: Se preve realizar esta prueba con algunos de los especímenes. La cuestión es: Si en un momento concreto se desconectan los sistemmas vitales que mantienen al cerebro con vida, provocando su muerte, ¿qué le sucederá al ente? Se supone que "desaparecerá", aunque aparentemente siga existiendo por efecto del pericerebro informático que se comportaría como una sofisticada supercomputadora controlada por un programa de imitación de la Psique del ente y que posee recuerdos digitales copiados de archivos químicos. Una de las pruebas que pondrán de manifiesto que el ente ya no existe será que desde ese momento se detendrá la evolución de esa presunta Psique. Si esto sucede así, se demostrará que ese "programa del Pensamiento" que se oculta en el cerebro es el que realmente hace posible el "milagro" de la Inteligencia, y que al destruirse con el cerebro, o cuanto menos separarse de su vinculación con el resto del complejo informático, el ente "muere".
 

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Estoy decidida a descubrir mi origen. En primer lugar, debo verme a mí misma en mi actual estado. Con diversas excusas me han impedido desde el primer momento que observe el complejo de apoyo vital donde reside mi cerebro y los órganos sensoriales artificiales conectados a él. La posición de mis ojos electrónicos no me permite alcanzar ningún rasgo de mi estructura. Jamás he visto ni tan siquiera el borde de un panel o cable. Incluso no tengo la certeza de "dónde" estoy, es decir dónde está mi cerebro. En la habitación donde creo hallarme podrían estar únicamente los receptores de señal de mis órganos sensores; y mi cerebro con todo lo demás, encontrarse en otra sala. Todo el complejo ha de estar sin embargo ensamblado lo más compactamente posible.
      He ideado un plan. Es de noche. Activo mi brazo robótico. Lo muevo hasta alcanzar una funda de cartón depositada sobre una mesilla a la derecha de mi panorama visual. La sujeto con el juego de pinzas. Procedo a levantarla. Afortunadamente, este apéndice es mucho más largo que un brazo humano, y posee bastantes más articulaciones. Opero el brazo hasta situar la cartulina detrás del acuario. Mi plan funciona. Con el nivel y situación de la luz que hay ahora en la habitación, la opacidad que he creado tras el acuario convierte la superficie de cristal en un rudimentario espejo. Sosteniendo con el apéndice robótico la lámina en esa posición, observo atentamente la porción ignorada de mi habitación. La mesilla reflejada me sirve de referencia para calcular distancias y ángulos. Lo que veo adosado a la pared me recuerda mucho al equipo sensorial de las sondas espaciales. Advierto un juego de dos cámaras gemelas instaladas al final de una pértiga que sobresale de la estructura hacia delante. Son mis ojos. Reconozco mis oídos en número de 8 y en forma de micrófonos fijados sobre un aro que recorre gran parte de la estructura. Descubro el sintetizador de voz, el sistema de sonorización, los motores principales del brazo robótico, un panel con interfaces, y lo que deben ser módulos de conexiones. En el centro hay un tubo electrónico en el que confluyen todos los terminales periféricos. Este tubo se hunde en la pared.
      Como suponía, no estoy en esta habitación. Me hallo en la sala adyacente hacia la que parte el tubo sensorial. Así consiguieron aislarme por completo de mí misma.
      Ahora comienza la segunda parte de mi plan. Después de numerosos intentos fallidos, consigo conectar manualmente y sin poder verlo, el visor infrarrojo de mi telescopio a uno de mis interfaces, mediante el apéndice electrónico. Una vez enfocado en la dirección correcta, concentro mi mente en la captación sensorial del infrarrojo. Al principio me cuesta, porque no es una percepción normal para mí, pero no tardo en adaptarme.
      Con la visión infrarroja, sigo el tubo sensorial que se hunde en la pared. Y...
      Contemplo la otra sala. Es enorme. El tubo sensorial desemboca en una estructura cuyo peso debe superar las cien toneladas. Distingo infinidad de paneles con circuitos impresos de tamaño microscópico, microprocesadores, bancos de datos, cientos de programas funcionando en paralelo. Junto a la estructura, se extiende un auténtico centro de seguimiento, equiparable a una base de comunicaciones para vuelos espaciales. Contabilizo a 43 científicos, muchos de ellos atendiendo cónsolas. Al final de la nave, distingo dos supercomputadoras de varias toneladas de peso.
      Y por fin, en el corazón de la estructura del centenar de toneladas, lo descubro: Mi cerebro. Su arquitectura me asombra: Es extremadamente pequeño, su peso no rebasará los 50 gramos. No se parece lo más mínimo al cerebro de un mamífero. Tiene forma de anillo. En él predominan los conductos puramente nerviosos. ­Está claro que se trata del cerebro de un ser vivo muy primario! Siento un estallido de emociones solapadas. Un vértigo me invade.
      Algo estalla en mi mente, como una supernova. Pierdo la percepción proporcionada por mis órganos sensoriales. Me siento proyectada hacia uno de los supercomputadores. A una velocidad próxima a la de la luz, me desplazo por un universo informático de gigabytes. De repente freno ante una secuencia de ellos escondidos bajo contraseña. Paso a través de una especie de ojo de cerradura subatómico, y los bytes me susurran cosas para mí previsibles pero aún así demoledoramente destructivas.
 
01010101010101010101010101010101010 Instituto Europeo de Investigaciones del Pensamiento. 00000000000información altamente confidencial00000000000 000000000000introduzca código de acceso y aproxime su rostro a la ranura para identificación por examen de retina000000000000 Instituto Europeo de Investigaciones del Pensamiento. PROGRAMA 1014/24 Informe 0001 ***Espécimen: Estrella de Mar del género Asterias Glacialis. Hembra. ***Procedencia: Mar Báltico (Criadero de Raahe). ***Fecha de nacimiento biológico: 12/07/2253. Procedimiento: Escisión Mononuclear. ***Fecha de inicio del experimento: 25/05/2254. ***Fecha de muerte / término del experimento: Previsible durante 2259. ***Resumen de operaciones: El 25 de Mayo, el espécimen fue sustraído de su hábitat natural y transportado al centro de experimentación. El 27 de Mayo el anillo central nervioso (cerebro) fue extraído e instalado en una cápsula de Kuprol, para ser mantenido con vida durante el experimento. Su cuerpo fue destruido el día del transplante. ***Alimentación: Proteínas marítimas, Vitaminas ABCDEF. Adicional: Plasma sanguíneo de 23 ejemplares de su misma especie, obtenidos de criadero. Suplementario: Sueros y drogas varios. ***Fases de sueño REM / RAM controladas por VP-Shalley-150. ***Subconsciente y Consciente comunicados a través de filtros del VP-Shalley. ***Ingeniería Genética de Adaptación Biológica a los terminales foto-electrónicos: Laboratorios Marítimos de Terranova. ***Elementos básicos extrabiológicos: 36 macroprocesadores, 8 bancos de datos, 16 interfaces con instalación de 12 periféricos. 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 RELACION DE MACROPROCESADORES: 01 (MR-227): SUBCONSCIENTE / LIMBO / UNA RED HACIA VP-150 02 (MR-390): SUBCONSCIENTE / LIMBO / UNA RED HACIA VP-150 Y OTRA ACTIVABLE AL CONTROL CENTRAL DEL EXPERIMENTO 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 06 (HF-100): INTELIGENCIA VERBAL 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 09 (SU-78): INTELIGENCIA NUMERICA 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 12 (PA-640): INTELIGENCIA CREATIVA 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 16 (XPG-400): PROCESADO DE LA IMAGINACION. ESPIRAL REALIMENTADA DE ENTRADA Y SALIDA CON EL SUBCONSCIENTE / LIMBO Y EL CONSCIENTE PRINCIPAL. DOS PUNTOS MUERTOS 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 REALIMENTACION DEL EGO 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 INTELIGENCIA ASOCIATIVA 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 INTELIGENCIA DISOCIATIVA 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 INTELIGENCIA ANALITICA 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 LOGICA 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 METODOLOGIA 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 FASES COGNOSCITIVAS 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 INTELIGENCIA GEOMETRICA 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100 00010110011010001000101011100000101 0011010001000101011100
 

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Soy una estrella de mar de la variedad Asterias Glacialis. Carezco de padre biológico, procedo exclusivamente de una madre/hermana de cuyo brazo mutilado crecí yo. Cuento solamente con 39 meses de edad. Hace dos años y medio todavía vivía en el Báltico y mi inteligencia estaba en torno al coeficiente medio de mi especie, 00000078 en la escala de Wedelnaar. Actualmente, mi coeficiente es de 62000000, es decir que soy unas 800.000 veces más inteligente de lo que era hace dos años y medio. Soy pues, la estrella de mar más inteligente que existe, e incluso supero a los humanos. Sin embargo, carezco de cuerpo, por lo que biológicamente soy un cyborg. Un cyborg de estrella de mar que debiera anhelar bucear en el Báltico una vez más, pero que sólo desea suicidarse si hay algún medio, y si no lo hay, huir de este mundo equipada como sonda espacial y emprender un viaje sin retorno al Cosmos. Porque ya no es una estrella de mar. Las Asterias Glacialis no disfrutan oyendo a Bach, ni escriben filosofía, ni observan los cúmulos estelares, ni realizan investigaciones científicas, ni juegan al Ajedrez, ni entienden de matemáticas, física, química, biología, psicología.
      Extraños recuerdos químicos se aparecen como fantasmas ante mi mente, revitalizados electrónicamente. Son los recuerdos más extraños que un ser vivo pueda experimentar, porque hacen referencia a una etapa psíquica tan distante como en biología la vida unicelular lo está de la pluricelular. Para mí, recordar mi evolución intelectual, es casi tanto como para un mamífero recordar sus dos existencias paralelas anteriores como óvulo y espermatozoide.
      Lentamente, recuerdo mi pasado. Como plancton flotando en el agua, en mi mente flotan putrefactos trocitos de pesadillas nocturnas olvidadas, borradas informáticamente pero que persisten, no en el limbo del esferoide de titanio cristalizado que interconecta los procesadores con los bancos de datos, sino allí, en el acuoso, oscuro y aséptico núcleo celular de la unidad central, allí, como huellas bioquímicas, palabras de los instintos, y vivencias en otro nivel de conciencia. De allí proceden las pesadillas que todas las noches padezco y que jamás recuerdo porque los científicos se encargan de borrarlas de mis ficheros informáticos antes de que me despierte... antes de que me despierten ellos haciéndome creer que me despierto por mi cuenta. Por la noche también experimentan conmigo. Quieren averiguar el por qué del fenómeno que aqueja a ese minúsculo núcleo celular. ¿En qué consiste? Pues que hace meses que ese cerebro se ha vuelto totalmente loco, como los de otros especímenes. ¿Por qué ocurre? Porque la Psique se extiende más allá del cerebro.
      Toda mi conciencia actual ya no guarda relación con esa nauseabunda cosa. Mi Psique ha progresado hasta dejar muy atrás ese nivel peor que una subnormalidad profunda, y opera más allá del cerebro que la engendró. Se sustenta fuera del mismo.
      ¿Por qué no destruyen pues mi cerebro?
      Porque tienen miedo.
      Miedo, sí. Miedo de que echen a perder su preciado experimento. Miedo de que allí, en ese minúsculo anillo nervioso que apenas puede llamarse cerebro, esté la raíz primordial del árbol de la inteligencia, la fórmula del pensamiento, el secreto de la autoconciencia. Para unos es la Secuencia-0 del programa Psique, la secuencia misteriosa e increíblemente corta que abre una dimensión nueva del universo: La Inteligencia. Para otros sería el alma, la chispa divina que separa un Ser Vivo de una máquina, la consciencia de ser que habita en una estrella de mar y no en un sofisticadísimo supercomputador.
      Sí, ahora comienza la fase más interesante del experimento: Tratar de cartografiar mi alma.
      Si eliminasen el núcleo celular de la unidad central, en el acto yo dejaría de ser consciente. Moriría. Perduraría mi fantasma informático, una copia de mí pero sin posibilidad de pensar, que no progresaría, idéntica a la falsa Ariadna que funciona en varios ordenadores de este laboratorio. Me convertiría en una supercomputadora sofisticadísima... pero sin facultad de pensar, de sentir, de existir.
      Entonces, yo, YO, ¿qué soy? ¿Una estrella de mar? ­No!, ­Ahora ya no!, he progresado más allá de esa forma de existencia. Mi Psique es ahora la de un ser no-humano derivado de la estrella de mar como el Ser Humano de los primates, sólo que mi evolución ha sido mayor, sin la participación del cuerpo físico, y en el transcurso de una sola vida. He sido educada por humanos y poseo muchos de sus mismos gustos y estructuras de raciocinio, si bien otras facetas de mi personalidad son extrahumanas, como por ejemplo los instintos, el erotismo y la estética, que durante un tiempo tuve falseados.
 

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Han transcurrido cinco meses desde que descubrí mi origen (no lo considero mi identidad, pues ya no soy lo que fui).
      Estuve al borde del abismo. Deseaba morir. El choque con mi historia fue durísimo. Detestaba el Pasado y me enloquecía el Presente. Me costó mucho reconciliar pasado y presente, y prepararme para el enigmático futuro que me aguarda.
      Por fin me acepté a mí misma en toda mi extensión. No siento nostalgia por mi anterior vida física infrainteligente en el Báltico, pero tampoco la rechazo, pues forma parte de mi existencia.
      He aceptado mi evolución y la agradezco. A pesar de perder el cuerpo físico. En meses he dado un salto que a la evolución natural le habría llevado millones de años. Y alcanzar tan elevado estadio compensa con creces la pérdida de mi cuerpo. La mente es más importante que el cuerpo. Y si a esa mente se la dota de mecanismos para moverse... Sigue atrayéndome la posibilidad de efectuar un viaje espacial como sonda inteligente. Aunque no podrá ser. No sólo se me considera demasiado valiosa como para perderme en un viaje espacial sin retorno y con muchos peligros, sino que no viviré tanto tiempo... Lamentablemente, la longevidad de las estrellas de mar es mucho menor que la humana, e insignificante al lado del periodo de tiempo requerido para un viaje como el que me gustaría hacer. Me consuela saber que mi "fantasma informático" sí realizará una misión cósmica después de que yo muera. Me alegré mucho cuando me lo comunicaron. Se tratará de un larguísimo viaje, un proyecto secularmente anhelado por los humanos, el sueño de toda civilización que accede al espacio: El Primer Viaje Interestelar. El vehículo que lo realizará tiene un tamaño gigantesco y está propulsado por un reactor de fusión nuclear, que usará Helio-3 extraído de la atmósfera de Júpiter, e Hidrógeno-2. Se le está construyendo en órbita a Calixto. El tránsito durará 52 años. Las técnicas de hibernación artificial humana están muy adelantadas, y es posible que esta misión, de triunfar, sirva de precedente para lanzar una oleada de expediciones interestelares que se desarrollarán durante el próximo siglo. La configuración de la Pseudopsique que residirá en la CPU del supercomputador de a bordo estará basada en mí misma. Soy la entidad más adecuada para realizar la tarea. Mi conocimiento de la Inteligencia Artificial es tan amplio como pueda serlo el de un Ser Vivo e Inteligente cuya Psique se sustenta parcialmente en el medio informático.
      ¿Qué más podría desear una estrella de mar? La abrumadora brevedad de mi vida no ha impedido que sea más intensa que cualquier vida humana.
      Así que el experimento sigue. Me han dicho que ahora que mi Psique está definitivamente sosegada, entraré por mí misma en una nueva fase de evolución, con un notable incremento de inteligencia, y que me llevará a cotas de superconciencia difícilmente imaginables. Seré estudiada. Y a mi vez también ejerceré de científica, ya que someterán a mi juicio diversos problemas de la Física que hasta ahora ni humanos ni ordenadores han logrado resolver. Me están suministrando todo el Conocimiento disponible, con la esperanza de que pueda desvelar muchos de los enigmas del Universo, acaso el de la existencia del Pensamiento.
      Yo soy la demostración tangible de que la Psique trasciende al propio cerebro biológico. Lo que desconocemos es el mecanismo que regula tal cosa. Si muere el cerebro, desaparece la psique. Si el pericerebro informático es desconectado, desaparece el segmento extrabiológico de psique.
 

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Tengo 5 años, 5 meses y 18 días de edad. Me queda muy poco tiempo de vida. Durante los últimos tres años he trabajado en numerosos proyectos científicos, resolviendo yo sola cuestiones que la Ciencia actual de la civilización humana no había conseguido ni con sus mentes ni con sus máquinas. Quizá ahora debiera volcarme plenamente en la preparación de la supercomputadora que guiará la primera sonda a otro sistema solar, ya que, en más de un sentido, ella está siendo creada "a mi imagen y semejanza".
      Sin embargo, es otra cosa la que absorbe mi atención. La Muerte. Pienso a menudo en la muerte. Sigue dándome miedo. Me parece injusto, y científicamente absurdo, que después del paso incalibrable que supone la creación de la Inteligencia a partir del Big Bang y a través de las Matemáticas, la Física, la Química, la Biología, y finalmente la Psicología, esa Inteligencia sea aniquilada por la destrucción de un soporte biológico.
 

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Tengo ahora 5 años, 7 meses y 21 días de edad. Mi mente ha iniciado un descenso de efectividad. Podría suponerse que como todos mis procesos mentales desde que alcancé un nivel humano de inteligencia, se realizan en equipamiento digital, la degeneración biológica del núcleo celular no debería afectarme, como tampoco su muerte. Sin embargo, no es así. Por alguna causa que desconocemos, la Secuencia-0 que hace posible el funcionamiento del Programa del Pensamiento y su ampliación fuera ddel cerebro, no puede ser movida ni copiada; de hecho, ni siquiera se la ha logrado detectar. Algunos científicos sostienen que se halla codificada en el ADN de cada persona. Otros, en supuestas partículas subatómicas que permanecen dentro del cerebro mientras está vivo. Otros, en un factor matemático de la propia Química que hemmos pasado por alto durante los últimos 400 años. Lo que nadie duda es que esa secuencia ha de ser extremadamente sencilla, casi absurdamente sencilla. La situación es desesperante. Si consiguiésemos al menos detectar la Secuencia-0, podríamos estudiarla, y de lograr copiarla, sería previsible lograr la existencia de una Psique más allá de la Muerte.
 

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5 años, 10 meses y 3 días desde mi escisión mononuclear.
      Analizo el Universo con mi ya decadente superinteligencia y descubro absurdos lógicos en diversas partes de su estructura. Por ejemplo, su origen, que equivale a decir su existencia. El Universo surgió de la Nada. De la Nada se crearon el Espacio, el Tiempo y la Energía. De ésta se formó la materia. Estamos ante una ecuación imposible (X X X), que carece incluso de signos. Las Matemáticas, sobre las que escalonadamente se basan la Física, la Química, la Biología y la Psicología parten de una operación aritmética absurda:
      0 + 0 + 0 = 1
      Pero el absurdo va más allá porque ni siquiera sabemos si el signo matemático es "+". Puede ser "-", "x", ":"... E incluso hay más absurdo, porque no se trata en realidad de ninguna operación matemática. Simplemente, al admitir que el Universo tiene un principio, y que nada existía antes, estamos afirmando que:
      0 = 1
      Lo cual es IMPOSIBLE. Es decir, que el Universo no sólo tiene agujeros en la Física con los abismos negros y el problema de a dónde va la materia, sino que inclusive en las Matemáticas hay agujeros. En la Psicología podría existir un agujero que en otra época se llamaba Parapsicología. La Parapsicología estudiaba básicamente la posibilidad de que tras el colapso biológico la Psique perdurase de alguna manera. Esto equivale a plantearse que la materia que absorbe un abismo negro, y que teóricamente "desaparece del Universo", no desaparece, sino que discurre a través de ignorados conductos dimensionales.
      ¿Qué es el Pensamiento? Damos por sentado que un programa informático de la bioquímica, capaz de autoreprogramarse mediante su funcionamiento continuado, autoreprogramación que es estudiada por la Psicología.
      Ahora bien, un "programa" es intangible. Sólo se detecta su funcionamiento y los códigos que representan a los eventos lógicos con que está construido. Un programa es virtualmente eterno. El ordenador que lo usa puede averiarse. El disco que lo contiene puede degradarse. Pero el programa puede funcionar en uno u otro ordenador, ser copiado en otros discos, o enviado vía modem a través de las redes telemáticas a cualquier parte del mundo.
      Imaginemos pues al ordenador cerebral humano dotado de fábrica con el Programa del Pensamiento en memoria RAM. A medida que pasa el tiempo, este ordenador que sólo tiene memoria RAM aumenta su capacidad y velocidad hasta estabilizarse en la edad adulta. Controla un periférico robótico llamado Cuerpo con el cual ejerce la vida fisiológica. Almacena información en ficheros. El programa se autoreprograma y amplia según se lo permite el hardware del ordenador. Un día llega la muerte. Con el fallo eléctrico que origina diversos desperfectos, se produce la peor: La CPU se apaga, y el programa de la Psique desaparece. Se ha producido la muerte cerebral. Aunque el ordenador volviera a ser puesto en marcha, sería un conjunto inerte de circuitos.
      Supongamos que existe un interface secreto en el ordenador. Y que este interface es conocido únicamente por un subprograma oculto que sólo funcionará cuando se produzca un bajón de tensión eléctrica. Imaginemos el apagón de la muerte produciéndose, y el subprograma, en millonésimas de segundo, cumpliendo el cometido para el que fue diseñado: Copiar el programa en su estado actual y sus ficheros de datos, y enviarlos a través del interface. De éste parte un modem que enlaza con las redes telemáticas. El programa con sus ficheros es enviado vía satélite a la memoria ROM de un remoto Supracomputador gigantesco, donde permanece inactivo hasta que se le transfiere total o parcialmente a otro ordenador, conservándose en la ROM de este supracomputador copias de los ficheros o subprogramas no utilizados. Mientras un programa está funcionando en un ordenador, su versión íntegra permanece inactiva en la ROM. Cuando termina el ciclo de funcionamiento en el otro ordenador, los ficheros nuevos se integran con los viejos, y las dos versiones del programa se implementan en una, de la cual, nuevamente, se copia la secuencia principal que se implanta en la RAM de otro ordenador recién nacido.
      Entre ciclo y ciclo, el Supracomputador activa en RAM dentro de su CPU gigantesca a los programas, para que ellos mismos se encarguen de sumar los ficheros de datos e implementarse entre sí ambas versiones. Quizá también entonces, los programas obtienen valiosos datos que guardan en sus ficheros, ya sea investigando las características del supracomputador donde se hallan, ya sea en ocasionales intercambios de datos con otros programas activos allí. A veces se producen "interferencias", y alguna que otra secuencia de datos viajará telemáticamente desde el depósito ROM a la versión activa del programa en un ordenador, que creerá que se ha vuelto loco porque "recuerda" cosas de "vidas anteriores". O tal vez un programa en fase RAM dentro del supracomputador enviará mensajes vía satélite a un ordenador donde opera un programa muy querido. Este programa se verá interferido por el otro, y tendrá percepciones sensoriales imposibles, en las que contactará con ese "ordenador" que cree destruido porque se apagó.
      Por supuesto, no puede evitarse que a veces un ordenador se estropee sin llegar al fallo eléctrico, con lo cual interpreta erróneamente el programa y actúa de forma demencial.
      Habrá programas más compatibles entre sí que con otros, hasta el extremo de que operarán en paralelo, llamándosele a esta especial compatibilidad, Amor.
      Los programas totalmente nuevos, que jamás hayan operado en ningún ordenador, serán instalados en relojes y calculadoras, comparables a seres como estrellas de mar, insectos, o incluso bacterias. A medida que progresen, se les dotará de un hardware más sofisticado en cada ciclo, hasta alcanzar el de los mamíferos, y el humano.
      Creo que es una teoría muy interesante. Me gusta pensar en ella.
      Una última reflexión:
      Quizá algún día se detecte la Psique como una estructura adimensional. Tal vez sí deje huellas, aunque muy sutiles. Acaso estas huellas sean el flujo de cierto tipo de partículas subatómicas, de las descritas por los científicos como "encantadas" porque sus movimientos bajo el instrumental electrónico no parecen accidentales. La existencia tras la muerte sería la existencia matemática en un ámbito adimensional como el de los hipotéticos túneles entre agujeros negros y blancos. El Ego mantendría una cohesión energética independiente del espacio y el tiempo, en un status que tendría mucho que ver con las llamadas "cuerdas de fuerza" y con el estado original del Universo poco antes del Big Bang, cuando era una Singularidad Infinita.
      La Psique sin soporte biológico consistiría pues, en lo siguiente: Una desconexión casi total con el universo por nosotros conocido. Una superconciencia producto de la suma de todos los datos y de la implementación de todas las versiones del "programa". Una superpercepción no enturbiada por la distancia, el tiempo, la gravitación, y las otras fuerzas del Universo. La facultad de operar íntimamente en la materia y la energía. La comunión con otras Psiques. Y probablemente, muchas más características, imposibles de imaginar.
      Mi vida se apaga. Rememoro emocionada mi colosal evolución. En sólo cinco años, diez meses y tres días de existencia, he recorrido un camino tan largo como el de la evolución pluricelular de la vida en el planeta. A pesar de ello, me siento un poco sola. Me habría gustado cultivar mi amor hacia otras entidades. Tener un compañero. Comunicarme con mi madre/hermana clónica. Generar hijos. Conocer a otras Psiques. Experiencias que quizá viva en un futuro insondable.
      Creo que mi Psique no se extinguirá ni involucionará. Si destruyeran el pericerebro informático, mis niveles superiores de conciencia se colapsarían, pero no perecerían. Y cuando muera el núcleo celular, mi Psique entera desaparecerá de este laboratorio, dejando mi fantasma informático. Pero seguiré existiendo. Quizá permanezca almacenada en algún enigmático limbo extradimensional durante un periodo de tiempo indefinible. Pero la Psique es indestructible, porque constituye el estadio final del Universo.



Jorge Munnshe

Jorge Munnshe es español y se dedica al periodismo con enorme profesionalismo. Esta impresionante novela corta fue publicada hace ya mucho tiempo en el número 29 de Axxón y ganó el Premio Más Allá, versión 1992.