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Página Noticias de Axxón

 

11/jun/02

El hombre al que se le habían encargado algunos de los documentos electrónicos más valiosos de Noruega falleció sin develar la contraseña para acceder a ellos. Ante este inconveniente, convocan a hackers para que ayuden a crackear el sistema en cuestión.

En Noruega reclutan hackers porque los muertos no hablan
(Wired News) El hombre al que se le había encomendado la tarea de archivar y hacer el mantenimiento de las copias electrónicas de los documentos históricos más importantes de Noruega murió, y se llevó a la tumba la clave secreta para acceder a esos archivos.
Esto llevó al director del centro cultural de Noruega a convocar a aquellos hackers interesados en brindar su colaboración para poder crackear la base de datos del centro, que está protegida con una contraseña.
El problema comenzó hace unos años cuando el técnico responsable de los archivos del National Center of Language and Culture (Centro Nacional de Lengua y Cultura) de Noruega falleció sin antes dar a conocer la contraseña que permitía acceder a estos documentos.
Desde aquel momento, los empleados de este centro han estado sin poder acceder a algunos de los archivos, protegidos con contraseña, que contienen información sobre miles de libros y documentos. También quedó parcialmente vedado el acceso a una base de datos nacional que les permitía a los investigadores ingresar a esos documentos.
En vista de ello, el jueves el director del centro, Ottar Grepstad, hizo un llamamiento a través de una radio nacional para convocar a hackers a brindar su colaboración para poder crackear el sistema y descubrir la contraseña del programador fallecido.
Un vocero de este centro comentó que recibieron muchas más respuestas de las que esperaban, y ahora están tratando de elegir al experto en códigos más idóneo para ayudarlos a resolver el problema. Los hackers que se ofrecieron a ayudar esperan que este técnico no se haya tomado demasiado a pecho el tema de la seguridad, y haya utilizado una contraseña fácil de adivinar, en lugar de un conjunto de números y letras elegidos al azar, como recomiendan los expertos en seguridad.
"Sería genial que la contraseña fuera el nombre de su perro —comentó Marco Pasquale, un programador de Toronto que se ofreció como voluntario para hackear la base de datos del centro—. Si es una contraseña sin sentido, va a ser todo un desafío".
El dilema ante el que se encuentra el centro ha dado lugar a la polémica entre algunos tecnólogos, que se preguntaban si hay alguna forma de garantizar que sus proyectos no corran la misma suerte en caso de que ellos fallecieran en forma imprevista.
Algunos decidieron utilizar el "Dead Man's Switch" de Aryeh Holzer, un programa creado para evitar cualquier tipo de problemas o situaciones embarazosas post-mortem. Si no se cambia la configuración de los parámetros del programa con regularidad, el programa realiza automáticamente una serie de tareas predefinidas. En caso de muerte, puede publicar mensajes pre-redactados a los foros de debate preferidos del usuario en cuestión, enviar emails a direcciones preseleccionadas, y proteger archivos delicados encriptándolos o destruyéndolos. Pero algunos de los que han utilizado este programa aconsejan tener precaución.
"Me fui de vacaciones, y ni me acordé del switch —comentó Kenny LaGuardia, un diseñador de sitios web de Los Angeles—. Cuando volví, el programa había enviado mensajes que decían Si recibió esto, debo de estar muerto a todas las listas de noticias a las que me había suscripto, y destruyó todos mis archivos de entretenimiento para adultos".