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Por Silvia Angiola


Abre los Ojos

Comentario por:
Silvia Angiola

Dirección:
Alejandro Amenábar

País:
España, Francia, Italia

Año: 1997

Duración: 117 minutos

Género
Drama, suspenso, ciencia-ficción

Intérpretes
Eduardo Noriega, Penélope Cruz, Chete Lera, Fele Martínez, Najwa Nimri

Guión
Alejandro Amenábar, Mateo Gil

Producción
José Luis Cuerda

Estreno en cine:
29 de abril de 1999


Abre los Ojos

"Me decidí por Ubik después de probar otros soportes de la realidad débiles y anticuados. Mis cacharros de cocina se convertían en un montón de herrumbre. Los pisos de mi departamento se hundían, y un día mi marido, Charley, atravesó con el pie la puerta del dormitorio. Pero ahora uso el nuevo Ubik, potente y económico, y me da un resultado maravilloso."

Philip K. Dick, Ubik, 1969.


Uno de los problemas planteados por los teóricos del postmodernismo tiene que ver con la naturaleza de la realidad. En la filosofía postmoderna no existe una realidad absoluta externa al sujeto: los seres humanos, más que percibir al mundo, lo construyen desde su idiosincrasia. Lo real es solamente un vacío en torno al cual cada uno monta su propio espectáculo.

Philip K. Dick fue un precursor en el arte de revelar aquello que se esconde detrás del espectáculo. El maestro de las realidades fluctuantes incorpora en sus historias muchas de las preocupaciones del mundo postmoderno. Roger Zelazny dice en el prólogo de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?: #Los mundos por donde se mueven los personajes de Philip Dick están sujetos a cancelación o revisión sin aviso previo.# En una de sus obras más emblemáticas, Ubik, el autor borra los límites entre uno mismo y el otro, entre la vida y la muerte, entre el presente y el pasado, entre lo percibido y lo real. El final de Ubik es un nuevo comienzo y su realidad definitiva, un misterio que no tiene solución.

Abre los Ojos, el segundo largometraje de Alejandro Amenábar, forma parte de ese conjunto de películas de fines del siglo XX construidas a partir de la problematización de la realidad. #Bienvenido al Desierto de lo Real# Morpheus comienza la historia de la Matrix citando al filósofo Jean Baudrillard y termina revelándole a Neo (y al espectador) una verdad desoladora: detrás de las apariencias no hay nada, lo real ya no existe. Desde su mismo título Abre los Ojos también nos advierte que no hay que confiar en las apariencias.

César (Eduardo Noriega), un joven que usa permanentemente una máscara de goma para ocultar el rostro, está encerrado en la celda de un hospital psiquiátrico por un crimen que no recuerda haber cometido. El psiquiatra asignado al caso, Antonio (Chete Lera), lo urge a contar su historia para presentarle un informe al juez sobre su estado mental.

Antes del supuesto crimen César era un hombre afortunado, rico y extremadamente atractivo. La noche de su vigésimo quinto cumpleaños su mejor amigo Pelayo (Fele Martínez) aparece en la fiesta con una nueva pareja. César, impactado por la belleza de Sofía (Penélope Cruz) despliega de inmediato todas sus estrategias de seducción. Ella se muestra encantada con las atenciones del dueño de casa y Pelayo, molesto, abandona la fiesta. A la mañana siguiente César acepta subir al auto de Nuria (Nawja Nimri), su obsesiva ex amante, que ante la evidencia de que va a perderlo para siempre, se estrella contra una pared. Nuria muere y César queda horriblemente desfigurado, más allá del alcance de cualquier cirugía estética. Cuando trata de reencontrase con Sofía descubre que su aspecto la incomoda hasta el punto de preferir la compañía de Pelayo. Después de una noche negra con borrachera incluida, Sofía regresa para pedirle perdón y parece dispuesta a quedarse con él. Al cabo de un tiempo los médicos lo citan en el hospital: existe una nueva técnica quirúrgica con la que quizás puedan reconstruirle las facciones. Pero César tiene pesadillas cada vez más frecuentes y perturbadoras, que no siempre puede diferenciar de la realidad.

En el mundo postmoderno la imagen es todopoderosa, la copia es tan deseable como el original, la existencia va ganando virtualidad cada día. La importancia que se le da a la imagen tiene su correlato en una desmesurada preocupación por la estética personal: César es la encarnación del narcisismo masculino y su vida entera colapsa cuando ya no puede soportar lo que ve en el espejo. La máscara que usa lo vuelve más monstruoso, más inhumano que la propia desfiguración, y sólo sirve para levantar una barrera entre él y el resto del mundo. Para el protagonista de Abre los Ojos la pérdida de la belleza implica aislamiento, inseguridad y enajenación.

Alejandro Amenábar es una figura clave dentro de la generación de realizadores españoles que se dieron a conocer en los años noventa. Creador de un cine cosmopolita que no sobreexige al espectador, desde el primer momento aspiró tanto al éxito comercial como a satisfacer sus ambiciones artísticas, reciclando los géneros tradicionales y evocando temas como la alienación urbana y la violencia mediática. Estrenó su ópera prima Tesis, un policial sobre las películas snuff, en 1995, a los veintitrés años de edad. Abre los Ojos fue uno de los films más taquilleros de España en 1997 y Tom Cruise, que curiosamente estaba filmando Ojos bien Cerrados con Stanley Kubrick, le compró los derechos para producir una remake que él mismo protagonizó. En el film de terror Los Otros (2001) Amenábar trabajó con una de las actrices más cotizadas de Hollywood, Nicole Kidman, ex esposa de Tom Cruise. Con Mar Adentro (2004) ganó el Oscar a la mejor película extranjera, el Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa y catorce Premios Goya.

Lo que probablemente atrajo la atención de Tom Cruise sobre la película española fue la parábola de este #ciudadano seductor# que después de perderlo todo busca desesperadamente una forma de rehacer su existencia. Las adaptaciones de Hollywood tienden a hacer más explícitos los detalles de la narración, a eliminar cualquier ambigüedad y a extirpar los elementos demasiado complicados de la obra original. Vanilla Sky dura casi veinte minutos más que Abre los Ojos: lo que Amenábar apenas sugería Cameron Crowe lo dialoga y lo pone en escena. En la remake David Aames Junior es un publicista multimillonario que vive a la sombra de su inolvidable padre. Mientras que César no se molesta en ocultar su arrogancia y egoísmo, David parece más bien un niño grande incapaz de tomarse la vida en serio. El título de la película hace referencia a un cuadro de Claude Monet, El Sena en Argenteuil, que el protagonista tiene colgado en la pared de su departamento.

Desde la escena inicial ambos films señalan lo difícil que es distinguir los sueños de la realidad, mostrando las reacciones de sus desconcertados protagonistas cuando se encuentran en medio de una situación inexplicable y haciendo participar al público de la misma confusión.

En teoría el propósito último de un simulacro es que no se pueda diferenciar lo real de lo que ha sido imaginado por o para nosotros. Actualmente el cine es la más perfecta de las artes de la representación pero tiene al mismo tiempo un gran potencial para subvertir sus propios mecanismos y exhibirse como una construcción premeditada. Vanilla Sky, colmada de referencias cinematográficas que la vinculan no sólo con la película original sino también con otras producciones europeas y estadounidenses, le da un giro más a la propuesta de Abre los Ojos al tratar de borrar los límites entre su universo interno y el universo del espectador.

En definitiva una película es ese artilugio que nos ayuda a mantener una ilusión de realidad durante un breve período de tiempo, exactamente igual que un envase de Ubik.

Silvia Angiola

                       
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