11/Nov/03 La actividad solar no tiene precedentes en más de mil años Continuará en el futuro sin que podamos prever su frecuencia ni intensidad. Los datos de telescopio acumulados desde el siglo XVII, así como la historia de la Tierra escrita en los hielos de Groenlandia y la Antártida, han permitido establecer que las tormentas solares que estamos conociendo en las últimas semanas son las más intensas de los tiempos modernos: se han multiplicado desde 1940 y no tienen precedentes en los últimos 1.150 años. Esta agitación solar, que perturba las telecomunicaciones y el suministro eléctrico, al mismo tiempo que provoca auroras boreales, continuará en el futuro sin que podamos prever su frecuencia ni intensidad. (Tendencias Científicas) El Sol atraviesa un período de actividad que no tiene precedentes en los últimos 1.150 años y que se ha ido intensificado desde 1940, por lo que las perturbaciones que esta actividad ocasionan en la Tierra seguramente van a continuar produciéndose en el futuro, según el geofísico Ilya Usoskin, que ha reconstruido la historia de las tormentas solares de los últimos mil años. La actividad solar de los últimos días ha sido considerada por el doctor Brekke, del observatorio SOHO, como la más intensa de los tiempos modernos. Ha originado sensibles perturbaciones en los sistemas de telecomunicaciones y de navegación, así como ha provocado auroras boreales debido a la agitación en la ionosfera de los protones procedentes del Sol. La historia de las tormentas solares ha podido reconstruirse calculando el número de manchas presentes en la superficie del Sol. El equipo de Ilya Usoskin, de la Universidad finlandesa de Oulu, y sus colegas del Instituto Max Plank de Alemania, se apoyaron en los datos recaudados por los astrónomos desde principios del Siglo XVII, cuando se inventó el telescopio, para confeccionar esta historia. Asimismo, analizaron hielo de Groenlandia y de la Antártida para descubrir la concentración de berilio-10 en la atmósfera a lo largo del tiempo, ya que cuanto más activo está el Sol, más disminuyen las concentraciones de berilio-10, un isótopo que se puede encontrar en nuestro planeta cuando los rayos cósmicos de alta energía impactan la atmósfera terrestre. Con los datos de ambas fuentes en la mano, descubrieron que el número de manchas solares visibles desde 1940 es mucho más intenso que el que existió en los mil años anteriores, y así lo explican en un artículo publicado en la Physical Review Letters. Más información:Nota completa y links Artículo de Ilya Usoskin (PDF en inglés) |